Mario Delgado destapa a Adán Augusto López como presidenciable. Por Jesús López Segura
En este juego de tronos presidencial, el ebrardista Delgado podría perder la cabeza
LA VERSIÓN NO OFICIAL
Durante una gira por Tabasco, y mientras el Presidente López Obrador estaba fuera del país (en la cumbre norteamericana de Washington) el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, destapó como presidenciable al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Dijo que el exgobernador de esa entidad tiene todas las características para aspirar a la candidatura presidencial de su partido en 2024 y mencionó como una de esas “características” su cercanía con AMLO, insinuando así que el Presidente nombrará a un sucesor en función de sus afectos personales y no necesariamente de sus capacidades para gobernar o de otros indicadores estrictamente democráticos.
Hasta antes de este atolondrado “destape”, solo el mandatario federal había mencionado nombres de posibles sucesores y, de ellos, solo Ebrard y Sheinbaum se habían atrevido a asumir públicamente esa distinción presidencial, lo que obligó a Ricardo Monreal a autodestaparse, al no haber sido incluido en la lista por don Andrés.
Así que la declaración de Mario Delgado a la prensa que lo seguía en la gira tabasqueña puede provenir de 2 diferentes fuentes de poder interesadas en el “destape” de AA López:
1.- Podría tratarse de un dislate de Mario Delgado -¿inducido desde la SRE?- que pondrá furioso al Presidente, quien hasta ahora había cuidado mucho a quien permanecía como el único, y, por lo tanto, verdadero “tapado“.
La arriesgada apuesta de Mario –según esta primera hipótesis– tendría por objeto emparejar el piso de una contienda adelantadísima en la que se la juega con Marcelo Ebrard, lo que, sumado al descontento que prevalece en el partido por la obscuridad absoluta de las encuestas hasta ahora aplicadas para escoger a los candidatos, podría costarle su salida de la dirigencia morenista.
“Yo coincido con él [López Obrador], está en nuestros estatutos, porque es un mecanismo que nadie puede controlar. Es la gente directamente quién decide, entonces no hay quien pueda influenciar, algún grupo, alguna persona, algún grupo de interés, nada, directo la gente decide y estamos ya en el proceso de selección interna de los candidatos y candidatas a los gobiernos estatales del año que entra y que van a ser seis, y los vamos a definir a través de las encuestas”, sostuvo Delgado como justificándose.
2.- En mi segunda hipótesis, el destape inducido con preguntas a modo de la prensa lo realizó Delgado en acuerdo previo con el Presidente, quien verdaderamente, entonces, quiere piso parejo para los contendientes, en cuyo caso ni Mario ni Marcelo -la pareja M&M– se brincó trancas y no hay purrum.
“Con el destape presidencial del actual secretario de Gobernación, –reflexiona la nota de Proceso–, ya son cuatro los morenistas que aspiran a la candidatura, contando a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal“, concluye equivocadamente Proceso, a mi modesto entender, porque el Presidente incluyó en la lista a más personajes, como Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma, por ejemplo, quienes no han manifestado interés mediático en el asunto, al igual, hasta este momento, que el clon de AMLO, AA López Hernández.
No vivirá mucho quien se pierda el desenlace de este asunto que solo puede terminar con la salida de Mario Delgado de la dirigencia de Morena; la de Marcelo de la SRE; o la de ambos, según la primera hipótesis. O bien, la alegre asunción de don AA López de su nuevo perfil como “presidenciable” que, dado su discreto y astuto estilo personal, podría seguir el mismo camino prudente de Juan Ramón y Esteban, es decir, el de no darse por aludido, lo cual en el caso de don Adán es más fácil porque no fue el Presidente quien lo destapó.
“Cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres. No hay término medio”, le dice Cersei a Ned Stark poco antes de que lo decapitaran en la famosa serie Game of Thrones.
Si a esta quizá imperdonable indiscreción de Mario Delgado –de acuerdo con la primera hipótesis en el juego del trono, o del calamar presidencial–, sumamos que don Andrés podría ya estar enterado de su intento fallido de manejar directamente en el partido los cuantiosos recursos de los programas sociales, los días de don Mario en la dirigencia morenista estarían definitivamente contados. Ya veremos.
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