¡Álvaro Delgado miente!: Acusa a Claudio X. González de llamar “pinches delincuentes” a los maestros

Vaya ridículo que le hizo pasar Jesús Ramírez al Presidente López Obrador esta mañana, en su conferencia de prensa. Se ganó el vocero presidencial el papel estelar en la sección “quién es quién en las mentiras” o, de perdida, “quién es quién” en la ostensible incapacidad de asesorar correctamente al Presidente de la República en materia de información periodística.

Resulta que Álvaro Delgado, de SinEmbargo, un periodista de investigación de primer nivel, con varios interesantes libros publicados, ha venido perdiendo la brújula, inducido quizá por el propio vocero presidencial. Publicó ayer, día del maestro, un video “inédito” en el que Claudio X. González Guajardo acusa a los líderes sindicales del magisterio en Oaxaca, Chiapas y Michoacán, de ser unos “pinches delincuentes”, en una reunión con Aurelio Nuño, secretario de Educación con Peña.

Hasta ahí, todo bien. Pero el lambiscón reportero Hans Salazar azuzó ayer mismo al Presidente -en plena euforia festiva alrededor del magisterio- inventando que González Guajardo había “ofendido a los maestros”, sin aclarar -como sí lo hace textualmente el propio empresario en el video- que no se refería a los maestros, sino a esos líderes sindicales en particular.

Hoy, al Presidente se le vino a la cabeza el video mencionado y le pidió a Jesús Ramírez que lo reprodujera, pero en su infinita torpeza ¿o mala leche?, Ramírez reproduce otro, en el que Elisa Alanís expone planteamientos muy juiciosos y bien estructurados de González Guajardo, a tal punto que AMLO le reclama a Ramírez que no es ése el video que le pidió, “porque ahí hasta parece un estadista”.

En su segundo intento fallido, el vocero y su ayudante reproducen otra vez un video equivocado: el comentario editorial publicado hoy en el que Álvaro Delgado insiste -para mi asombro porque lo respetaba mucho- en la misma mentira de Hans Salazar, en el sentido de que Claudio X. se refiere a los maestros -y no a los líderes sindicales– como “pinches delincuentes”.

AMLO le insiste a Jesús Ramírez que no es ése el video y luego de varios minutos, el vocero reproduce una edición donde se excluye la aclaración de Claudio X. en la que explica que no se refiere a los maestros con su comentario.

Mi hipótesis para analizar esta sucesión de “equivocaciones” donde el mandatario queda francamente en ridículo, es que fue el propio vocero presidencial el que indujo la pregunta amañada de Hans Salazar para desprestigiar (con mentiras) al líder opositor Claudio X. González Guajardo, fomentando el odio de los maestros hacia él y su grupo, precisamente en la fecha conmemorativa del 15 de mayo.

Una vez descubierto que probablemente indujo esta campaña sucia en plena Mañanera, basada en evidentísimas mentiras, a Jesús Ramírez no le quedó otra opción que ocultar el video que le pedía el mandatario.

Y mi conclusión es que el obradorismo está cambiando el estilo independiente y crítico de periodistas respetabilísimos, del nivel de Álvaro Delgado y Epigmenio Ibarra, por ejemplo, lo que resulta una contradicción más que se suma al militarismo compulsivo de la cuarta prostitución.

¿Cómo creerle ahora a SinEmbargo la segunda parte de su reportaje sobre el presunto fraude inmobiliario de Ale del Moral en Cuautitlán Izcalli, o la entrevista con Francisco Cruz, en Los Periodistas, cuando afirma que el PRI mexiquense se da por perdido y recurrirá al fraude?