Empresario falleció tras ingerir bebida mezclada con sustancia química en Naucalpan: FGJEM
Parece corroborarse reportaje de Proceso sobre red de corrupción de antros, desde Polanco hasta Edomex
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que el empresario Íñigo Arenas Saiz perdió la vida el pasado 6 de agosto debido a la ingesta de una bebida adulterada con una sustancia química.
Según los resultados de los estudios periciales, la causa del deceso fue asfixia mecánica por sofocación inducida, en la modalidad de oclusión de las vías respiratorias por contenido gástrico, con presencia de alcohol y sustancias químicas controladas.
En relación con el caso, la FGJEM informó sobre la detención de varias personas vinculadas al incidente. Entre ellos se encuentran las empleadas Aritzi Abril N, Cecilia N y dos identificadas como Ana Karen N, así como el capitán de meseros Eduardo N y el encargado de seguridad del establecimiento, Carlos Daniel N.
Según la investigación, Íñigo Arenas llegó al establecimiento Black Royce en Naucalpan pasadas las 3 de la madrugada del domingo. Cuatro empleadas lo acompañaron a una mesa en la planta baja y aparentemente le suministraron sustancias. Posteriormente, lo persuadieron para subir a un área VIP en la planta alta, donde compartió con otras personas.
La cajera del lugar registró un cargo de 40 mil pesos en la tarjeta bancaria de la víctima por la compra de cuatro botellas de bebida de alto valor. Poco después, Íñigo Arenas mostró signos de malestar y fue asistido por el personal del local. A pesar de los intentos de reanimación, fue declarado muerto por paramédicos en la salida de emergencia.
Un cateo en el antro permitió el aseguramiento de pastillas y sobres con presunta cocaína, así como equipo de grabación y documentos relacionados con el funcionamiento del establecimiento.
La FGJEM continúa investigando el caso y busca esclarecer todos los detalles, incluyendo diversas denuncias en redes sociales que apuntan a posibles actividades ilícitas en el establecimiento.
Los seis detenidos fueron presentados ante un juez de control y trasladados al centro penitenciario Juan Fernández Albarrán, en Tlalnepantla, donde permanecen mientras avanza la investigación.
La revista Proceso refiere haber recabado testimonios de vecinos de la zona que declararon:
“Varios casos que conocemos dicen que los llevaron al Black Royce (en Naucalpan), y han preferido no denunciar. Refieren gente que ha sufrido el mismo caso que Íñigo: que fueron al baño y no volvieron a su mesa porque los sacaron los de seguridad, luego de que empezaron a sentirse mal, de un momento a otro. Al no dejarlos entrar de nuevo, ya en la banqueta piden un Uber, se suben a un carro y pierden la conciencia. Al llegar al Black Royce los meten a un privado, con una prostituta semidesnuda, les cobran cuentas de alrededor de 10 a 20 mil pesos, que pagan con tarjeta en una terminal”.