De manera contundente, dejó en claro que “El Chapitas” no tiene lugar en el paquete de candidaturas de Morena

Por Jesús López

La candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, declaró de manera inequívoca, en gira por Huixquilucan -según reportan medios locales- que el ex gobernador Eruviel Ávila no tendrá cabida en la selección de candidatos de la coalición oficial para este año, como se ha venido especulando desde que “El Chapitas” y muchos de sus cercanos -la mayoría de ellos señalados de corruptos-, fueron Pepe-nados por Couttolenc, el capataz del Partido Verde en el Edomex, como una especie de puerta trasera para la recolecta del cascajo electoral del PRI.

El argumento de doña Claudia para el deshonroso deslinde de los chapulines verdes -antes tricolores- es que el hecho de que se sumen voluntariamente -sin que nadie, excepto Couttolenc– se los haya pedido, no significa que la 4té que ella encabeza vaya a desviar sus objetivos y principios para adaptarlos a los de los recién ingresados en la coalición.

Lo más humillante es que semejante planteamiento fue soltado ante la presencia del joven líder mexiquense del Verde quien, hasta hora, se ha mantenido muy solícito y servicial al lado de la gobernadora Delfina Gómez, metiendo, como se dice de las cabras insolentes, el hocico en otros bebederos.

Y otro aspecto realmente penoso para la pandilla eruvielista es que el argumento empleado por Sheinbaum para excluir al Señor Ávila, los afecta también a ellos, porque se trata de un asunto de ideología política, es decir, de principios, al plantear que no se puede incorporar a la transformación a gente que no congenia con ese proyecto, un punto en el que, por fin, doña Claudia difiere saludablemente del Presidente y que los oportunistas, dentro y fuera de Morena, deberían tomar muy en cuenta. ¿No cree usted?