lunes, diciembre 2

Algunos usan la democracia para acceder al poder en AL, pero luego la desmantelan

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La finalidad nada encubierta es perpetuarse en el poder, “porque el cambio requiere mucho tiempo”

Dice un estudio publicado por El Universal que figuras como Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua, Juan Orlando Hernández en Honduras, Andrés Manuel López Obrador en México, Nayib Bukele en El Salvador, Rodrigo Chaves en Costa Rica y Gustavo Petro en Colombia comparten un patrón común: todos alcanzaron la presidencia aceptando las leyes y normas institucionales. Sin embargo, una vez instalados, han renegado de esos mismos preceptos.

Leonardo Coutinho, analista e investigador independiente brasileño y presidente de Inbrain Consultants en Washington, describe esta situación como un tipo de “golpe blando”. Según Coutinho, estos dirigentes subvierten la democracia al cambiar las reglas del juego después de ser elegidos, lo que les permite perpetuarse en el poder.América Latina

Carlos Murillo, director del Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica, señala que esta es una “dictadura de la minoría”: utilizan los sistemas democráticos para llegar al poder y luego revertir ese orden para mantenerse. Este fenómeno no es exclusivo de la izquierda o la derecha, sino que es una característica autoritaria de proyectos populistas.

Hugo Chávez, durante su campaña presidencial en 1998, negó querer perpetuarse en el poder, solo para consolidarse y heredar un régimen socialista. Rafael Correa y Evo Morales siguieron patrones similares en Ecuador y Bolivia, respectivamente, promulgando nuevas constituciones para alargar sus mandatos.

Daniel Ortega en Nicaragua y Juan Orlando Hernández en Honduras han encontrado formas de mantenerse en el poder sin modificar sustancialmente las constituciones de sus países, mientras que Nayib Bukele en El Salvador y Rodrigo Chaves en Costa Rica han mostrado inclinaciones hacia la reelección y el control monopólico.

En México, Andrés Manuel López Obrador y su sucesora Claudia Sheinbaum también han buscado modificar las reglas del juego democrático, mientras que Gustavo Petro en Colombia enfrenta controversias sobre posibles cambios a la constitución para prolongar su mandato.AMLO y Sheinbaum

El mercadólogo costarricense Iván Barrantes, consultor en estrategia política, asocia este fenómeno al debilitamiento de los partidos políticos y la desconexión de los ciudadanos con el sistema. Líderes como Bukele capitalizan la crisis de los partidos y de la sociedad con discursos personalistas y mesiánicos, erosionando aún más la confianza en la democracia.

En conclusión, América Latina enfrenta un desafío creciente donde líderes electos democráticamente manipulan las reglas del sistema para mantenerse en el poder, deteriorando las bases de la democracia y estableciendo regímenes autoritarios bajo una fachada democrática.

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