Impone Morena su aplanadora en el Senado. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Niega AMLO que se haya negociado algo con “El Judas Yunes”, simplemente “cambió de opinión”, dice
Después de 11 horas de sesión, los senadores de Morena y sus aliados lograron 86 votos a favor frente a 41 en contra, con un papel clave del voto favorable del panista Miguel Ángel Yunes Márquez. A pesar de la presentación de 74 reservas a la reforma judicial, ninguna fue aceptada.
El proceso refleja una fuerte cohesión entre los partidos de la 4T, dispuestos a una obediencia ciega a los dictados de su líder, convencidos como están de que su pragmatismo salvaje, que los lleva a empiernarse con las peores lacras de la política tradicional que tanto criticaban, se justifica plenamente porque va encaminada a “empoderar al pueblo de México”, destacando su capacidad de imponer, “haiga sido como haiga sido”, una reforma que podría significar el fin de nuestra incipiente democracia, por cuanto somete al Poder Judicial a las vicisitudes de un aparato electoral demoledor del partido oficial, cada vez más evidentemente asociado con grupos delincuenciales.
Pierde la democracia, y pierde también, incluso al parecer sin percatarse de ello, la Presidenta electa, tan ansiosa en colocarse ella misma una soga al cuello en su desde ahora limitadísimo arranque de gestión, rodeado de malos augurios, tanto en lo nacional como en lo internacional, derivados precisamente de este adefesio de reforma que apunta en todas direcciones, menos en la que juran sus apologistas deslenguados, debería enfilarse.
El mandatario dice estar feliz y lo demuestra llevando a su pareja, Beatriz Gutiérrez, a la conferencia matutina, donde la muy respetable dama nos hizo una demostración de la superioridad intelectual que pone tan nervioso a su marido, acaso el motivo real de su separación. Luego de responder algunas preguntas, con sinceridad y buen gusto, la “no primera dama” no dejaba de mirar el reloj mientras don Andrés debatía con una periodista sobre el milagroso y desinteresado, casi virginal cambio de opinión que experimentó la familia Yunes, ejemplo de latrocinio y pederastia, luego de una charla clarificadora con Adán Augusto López.
Supongo que los ministros de la Corte y los privilegiados jueces y magistrados que han estado jugando al movimiento callejero para ver si lograban intimidar a los golpistas que quieren desaparecerlos, tomarán ahora la decisión de ejercer, por fin y de una vez por todas, su propio poder para desarmar a sus verdugos, no tanto por su amor a la patria en riesgo (lo que no ha sido por cierto su afán principal), como para defender sus propios intereses, amenazados con la extinción por la reforma.
La vía será la ya perfilada por la propia ministra Piña en entrevistas con el torpe Joaquín López Dóriga (que dejó pasar el garbanzo informativo de a libra que le ponían enfrente) y la estupenda entrevistadora Azucena (no Susana, don Andrés) ¡Azucena! Uresti, consistente en imponer el criterio de la propia Corte que discrepa sustancialmente del adoptado por los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para la asignación de las diputaciones plurinominales, lo que culminó con la imposición de una absurda e inconstitucional mayoría calificada para Morena y sus secuaces. Habrá tiempo para ello en lo que los congresos locales dominados por Morena hacen gala, otra vez, de su obediencia ciega al Presidente, aun cuando eso perjudique gravemente a la presidenta electa… Y al país.