Sorpresivamente, Harris describe a Trump como “fascista”, “desquiciado” e “inestable”

El panorama político en Estados Unidos se polariza cada vez más con la inminente elección presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump. A dos semanas del desenlace, ambos candidatos se ven envueltos en un ambiente de confrontación marcado por insultos y tácticas de desinformación, con el uso de Inteligencia Artificial, que divide a los votantes en siete estados clave: Pensilvania, Arizona, Georgia, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Nevada. Las encuestas muestran un empate técnico en estos estados, mientras Harris alcanza su pico de apoyo y Trump mantiene márgenes estrechos a su favor. En una colaboración para El Universal, León Krauze concede una ligera ventaja a Donald Trump en su análisis de las encuestas.

Donald Trump y Kamala Harris se preparan para la elección presidencial

Según Pedro Isnardo de la Cruz y Juan Carlos Reyes en su reportaje también para El Universal, los analistas prevén tres posibles escenarios para el 5 de noviembre: (1) Harris gana, quizás impulsada por un golpe político o militar espectacular organizado por la administración Biden, o el voto migrante que podría inclinar la balanza; (2) Trump gana el Colegio Electoral pese a perder el voto popular, con los demócratas aceptando la derrota; o (3) un escenario de conflicto, donde Harris gana pero Trump alega fraude y la elección se decide en los tribunales o incluso con una revuelta civil, lo que podría llevar el caso hasta la Suprema Corte.

En cuanto a México, el gobierno de Claudia Sheinbaum encara los efectos que esta elección podría tener en la relación bilateral, incluyendo la cuestionada Reforma Judicial, la renegociación del TMEC y el manejo de temas sensibles como el tráfico de fentanilo y los casos del narcotráfico que involucran a capos como “El Chapo” Guzmán y El Mayo Zambada.

México se enfrenta a un complejo escenario que impactará su política exterior, seguridad y economía, siendo clave para el país mantener una estrategia de negociación firme y proactiva ante cualquier embestida del nuevo gobierno estadounidense, sea de Harris o de Trump.