Sheinbaum envía al Senado reforma que desdibuja el papel del Ejército en la investigación de delitos
El manejo que le dé el Congreso a esta iniciativa pondrá en evidencia quién manda en el país
La presidenta Claudia Sheinbaum envió al Senado una propuesta de reforma constitucional que modifica el artículo 21, otorgando a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) nuevas facultades investigativas y el liderazgo de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, un cambio que podría desplazar las actuales competencias del Ministerio Público y la Guardia Nacional bajo la Sedena.
La reforma, presentada el 1 de noviembre, plantea una ampliación de atribuciones para que la SSPC, dirigida por Omar García Harfuch, pueda realizar investigaciones de delitos mediante inteligencia, análisis de datos y acceso estratégico a información, acciones que actualmente están reservadas al Ministerio Público. Además, el proyecto contempla que la SSPC pueda solicitar datos a diversas dependencias para esclarecer presuntos delitos, introduciendo el uso de tecnología avanzada y análisis de inteligencia para dirigir recursos policiales con mayor precisión.
La propuesta desata controversia al contradecir el marco establecido en la administración de López Obrador, que había centralizado las tareas de la Guardia Nacional bajo control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La reforma de Sheinbaum ahora sugiere otorgar a la SSPC, bajo el poder ejecutivo federal, atribuciones adicionales de coordinación y dirección en materia de seguridad pública y de inteligencia nacional, abriendo una posible duplicidad de funciones con las instituciones militares y el Ministerio Público.
Según el proyecto, la SSPC sería responsable de canalizar y supervisar el uso de fondos federales destinados a la seguridad en estados y municipios, así como de “homologar estándares y criterios” de actuación en los tres órdenes de gobierno. La reforma propone además la creación de una figura de Secretario Ejecutivo, con amplias facultades para asegurar la coordinación y eficiencia en el ejercicio de estas nuevas atribuciones concurrentes.
En un contexto de creciente debate sobre la militarización de la seguridad en México, la iniciativa de Sheinbaum podría alterar significativamente el equilibrio de poderes en el ámbito de la seguridad pública, situando a la SSPC como un actor central en la investigación de delitos, rol que hasta ahora corresponde al Ministerio Público y a las Fuerzas Armadas.
Si los senadores y diputados de Morena ponen objeciones a esta reforma, pondrían al mismo tiempo en evidencia su disposición a aprobar en fast track solo las reformas que se gesten desde Palenque, y no tanto las que se generen desde la casa presidencial formal. El Maximato pues.