Su nombre se ha convertido en símbolo de entrega y excelencia dentro y fuera del ámbito deportivo

Toluca, Méx., 10 de abril de 2025. Desde sus primeros pasos en la pista hasta su consagración como representante de México en la Universiada Mundial, la trayectoria de Deisy Guadalupe González Álvarez es testimonio de tenacidad, pasión y un amor inquebrantable por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Con más de dos décadas dedicadas a la marcha atlética, su nombre se ha convertido en símbolo de entrega y excelencia dentro y fuera del ámbito deportivo.

Actualmente colaboradora en el área de Formación Deportiva de la Dirección de Cultura Física y Deporte, Deisy guía a nuevas generaciones de estudiantes a encontrar el equilibrio entre la exigencia académica y la disciplina del alto rendimiento, una dualidad que ella misma supo dominar con firmeza y convicción.

Su historia con la UAEMéx iniciada en 2003, pese a que contaba ya con una sólida trayectoria como seleccionada estatal y nacional, participando en dos campeonatos mundiales Sub-18. Aunque recibió ofertas de reconocidas instituciones privadas como el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Anáhuac, eligió con determinación vestir los colores verde y oro y formar parte de la selección universitaria. “Quería representar a mi universidad con orgullo”, afirmó.

Especializada en los 20 kilómetros de marcha atlética —tras iniciar en competencias de 10 km en los Juegos CONADE—, enfrentó el desafío del cambio con la fuerza de quien aspira a lo más alto. “Las primeras competencias fueron duras, pero mi deseo de destacar me impulsó. Logré convertirme en una de las mejores a nivel nacional”, rememora con satisfacción.

Como estudiante de la Licenciatura en Administración en la Facultad de Contaduría y Administración, vivió en carne propia la complejidad de comparar la formación académica con el entrenamiento de élite. “El plan de estudios era muy rígido. Algunos docentes no comprendían de todo la realidad del deportista universitario, por lo que era necesario organizarme con precisión, aprovechar cada momento libre para estudiar y mantenerme al día con mis materias”.

Para Deisy, la honestidad y la responsabilidad han sido los pilares de su formación deportiva y personal. “Un atleta sin honestidad no puede alcanzar resultados verdaderos. Solo con responsabilidad constante se logra la excelencia”.

Uno de los episodios más memorables de su carrera fue su participación en la Universiada Mundial de 2005, celebrada en Esmirna, Turquía, donde representó a México junto con otros dos atletas universitarios. “Pisar ese estadio y sentir el ambiente fue una experiencia indescriptible, un honor que aún me emociona”.

Desde 2015, Deisy forma parte del equipo de trabajo de la UAEMéx, impulsando la participación estudiantil en actividades deportivas, brindando orientación para lograr un equilibrio integral y transmitiendo con orgullo los valores que ha cultivado a lo largo de su vida.

“La marcha es una disciplina completa: exige coordinación, resistencia y, sobre todo, disciplina. Aunque no es muy conocida, te transforma”, comenta. Practicó esta disciplina durante más de veinte años, convencida de que no se requieren condiciones excepcionales para iniciarse, sino voluntad y constancia. “La técnica se perfecciona con el tiempo. Lo esencial es tener ganas. Para mí, lo mejor que me pasó fue llegar a la universidad. La UAEMéx está tatuada en mi corazón”.