jueves, noviembre 20

Rubén Rocha Moya confiesa dedazo de AMLO. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

0
31

Las encuestas “suspendidas” de Morena y el cuento chino del “pueblo manda”

En un arrebato de sinceridad poco común entre los morenistas, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, acaba de dinamitar —sin proponérselo— uno de los pilares discursivos más sagrados del obradorismo: la farsa de que en Morena “el pueblo manda”.

Durante la Feria Internacional del Libro de Culiacán, Rocha confesó, con una sonrisa de viejo camarada que se sabe impune, que su candidatura al gobierno estatal no fue producto de ninguna encuesta ni de ningún ejercicio democrático, sino de una orden directa del mismísimo Andrés Manuel López Obrador.

Según relató, las encuestas internas favorecían claramente a “El QuímicoBenítez, pero Ricardo Monreal le habría filtrado que esas encuestas serían “suspendidas” —una palabra que en el diccionario morenista significa “tiradas al basurero”— porque el Presidente no entendía por qué su amigo Rocha no salía arriba.

El episodio, contado con total desparpajo, pinta de cuerpo entero la verdadera “democracia” de Morena: una en la que las encuestas se manipulan, los resultados se ocultan y las candidaturas se deciden en Palacio Nacional.

Rocha Moya incluso remató el anecdotario con ternura revolucionaria: recordó que su amistad con López Obrador viene de los tiempos del PRD, cuando el hoy mandatario lo arropaba en sus campañas de pueblo en pueblo. Una relación entrañable, sin duda. Tan entrañable que bastó para borrar los números, callar al “pueblo” y entronizar al amigo.

El “pueblo sabio” podrá creer lo que quiera, pero las palabras de Rocha no dejan lugar a dudas: en Morena, la voluntad popular se mide solo cuando coincide con la del Presidente. Cuando no, se “suspende”.

¿Democracia interna? Ni por error. Lo de las encuestas es solo escenografía, una coartada para disfrazar de participación lo que en realidad es designación. Una puesta en escena en la que el dedo presidencial sigue siendo el único que cuenta.

Comments are closed.