Presenta AMLO iniciativa de reforma a las pensiones. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Regaña a Mario Delgado y a Ricardo Monreal con un “reclamo fraterno, respetuoso”.

El Gobierno de López Obrador anunció la iniciativa que busca que las pensiones que reciben los trabajadores suban hasta 40% y que se reduzca el límite para acceder a este beneficio de 25 a 15 años, sin que se incremente en absoluto lo que tienen que aportar los trabajadores.

En la conferencia matutina de Palacio Nacional, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo que para lograr este beneficio, las cuotas que aportan los patrones en el esquema de retiro se elevarán 2.7 veces en el siguiente lustro, y que las aportaciones de los trabajadores no tendrán ajustes, sino solo una “recomposición”.

Estuvieron presentes en la conferencia de prensa el titular de Hacienda, Arturo Herrera, quien presentó un resumen de la iniciativa de reforma que propone el Gobierno de México al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR); el líder charro de la CTM, el priista Carlos Aceves del Olmo, quien repitió varias veces que “se alcanzó lo posible, no lo deseable”; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, portando un cubrebocas negro que lo hacía parecer como un bandido, renacido luego de berrinches y alejamientos fugaces; y los dos líderes parlamentarios de Morena que fueron regañados por el Presidente López Obrador por olvidarse de iniciativas importantes para andar en la grilla del INE que parece es lo único que les importa.

Formalmente se intentó proyectar la idea de un acuerdo civilizado entre gobierno, patrones y trabajadores para alcanzar un acuerdo en beneficio de estos últimos en el rubro largamente olvidado de las pensiones. Pero la presencia de los dos líderes parlamentarios del partido del Presidente fue muy desafortunada, porque dio la impresión de que fueron llevados de las orejas por el Ejecutivo todopoderoso para rendir pleitesía a su iniciativa.

Para confirmar esa impresión inicial todavía se dio el lujo don Andrés de regañarlos. Sí, de reclamarles que no hayan incluido iniciativas importantes en su periodo extraordinario: “Voy a hacerles un reclamo fraterno, respetuoso a los legisladores… Lo único que se va a aprobar es quién va a formar parte del Consejo del INE. Eso sí los une… No vamos a solapar cosas indebidas”.

“Entre las iniciativas que no se tomaron en cuenta, está la de los fideicomisos. Un acuerdo que hice con el pueblo, aquí, en el zócalo, cuando tomé posesión [Jesús Ramírez pone el audio respectivo, demostrando que el reclamo estaba previamente planeado]. Los intereses creados impidieron que en este periodo extraordinario se resolviera esta iniciativa…

“Lo mismo en el caso de la iniciativa para comprar los medicamentos en el extranjero, con apoyo de la ONU. 90 mil millones de pesos para comprar medicina caduca. Fallecieron 8 personas en Tabasco por ese motivo”, reclamaba el Presidente ante un par de jefes legislativos que no hallaban a dónde dirigir la mirada.

“Lo único que se va a aprobar es quién va a formar parte del Consejo del INE. Eso sí los une…”, remataba el mandatario justificando que es natural que haya diferencias incluso dentro de su propio movimiento, pero advirtiendo: “No vamos a solapar cosas indebidas”.

En el gabinete de Juárez -ejemplificó- había liberales moderados y liberales radicales. Su talento fue que supo conciliar a todos. Con libertad de confrontación de ideas.

Como un ejemplo casual, menciona al secretario Javier Jiménez Espriú, “que es un hombre con criterio, y no está de acuerdo con dejar las aduanas bajo el mando de la Marina. Hay esta discrepancia que se va a resolver de una o de otra forma” -advirtió AMLO, como dando respuesta a un cuestionamiento del día anterior sobre la renuncia del titular de Comunicaciones y Transportes-.

Ricardo Monreal, menos sumiso que Mario Delgado, tuvo un atisbo de dignidad al mencionar que la gran importancia de esa reforma a las pensiones lo había orillado a aceptar la invitación del Presidente para acudir a esa conferencia de prensa.

No se alcanzó a ver que ninguno de los reporteros lambiscones (con sus honrosas excepciones, principalmente mujeres, como la chica de Reforma) aprovecharan la oportunidad de cuestionar a Mario Delgado sobre qué promesas o beneficios lo impulsan a obsequiarle a la reacción, a los perpetradores y cómplices de fraudes electorales, los puestos pendientes de consejeros del INE, ya que incluso el propio Presidente había sacado el tema. Pero no se le pueden pedir peras al olmo.