¿Una forma de reconocimiento implícito de que se la han pasado, hasta ahora, por el arco del triunfo?

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

En un auténtico Estado de Derecho, como el que presumen autoridades federales, estatales y municipales, existe en nuestro país, ningún burócrata debería andar firmando pactos encaminados a “garantizar el respeto irrestricto a la ley”, por mucho que pretendan, con fines meramente propagandísticos, adornar esos convenios metalegales con títulos cachetones como el de “Acuerdo por la Integridad del Proceso Electoral 2023“.

Si han sido incapaces, hasta ahora (y ya van para cien años haciendo lo mismo) de abstenerse de usar recursos públicos para la promoción ilegal de sus candidatos, de “comisionar” a miles de burócratas para la cargada y para operaciones no por pícaramente creativas, menos ilegales, como los ratones locos, las urnas embarazadas y las operaciones tamal, y más recientemente sofisticados fraudes cibernéticos, sin que autoridad alguna les haya puesto un definitivo hasta aquí, ¿qué puede hacernos suponer que ahora sí van finalmente a respetar la ley por un caballeroso “acuerdo”, si nunca lo hicieron a pesar de que ya se consideran “graves” los delitos electorales?

Como me comentó un buen amigo a propósito de lo que escribí ayer: “La verdad [Alejandra del Moral] sí es valiente. Ser candidata por una masa deforme partidista, ¡no cualquiera!

Y no dudo que la muy respetable señora Del Moral sea, efectivamente, una mujer valiente. Ojalá esa presunta valentía le alcance para empezar a hablar con la verdad. A ver si los mafiosos que la rodean se lo permiten. Lo veraz no quita lo valiente.

Por lo pronto, don Alfredo del Mazo, con todo respeto, no tiene perdón de Dios. ¿Cómo se atreve a firmar pactos de apego a la ley con autoridades electorales y partidos, al mismo tiempo que mantiene en su puesto de vocero a quien lo balconeó en entrevista con un medio nacional que usa la Tarjeta Rosa como una estrategia “muy creativa” para convertir a las mujeres mexiquenses más pobres en matraqueras de su gobierno?

Si Jorge Pérez Zamudio mintió o exageró en esa entrevista ¿por qué lo mantiene en el puesto? Y si dijo la verdad, ¿no debería renunciar el mismísimo gobernador?

No señores. Partidos y autoridades están obligados a respetar la ley, independientemente de que tengan, o no, voluntad de hacerlo. Que expresen en un documento que están dispuestos a apegarse al marco formal (siempre que los adversarios hagan lo mismo) nos recuerda automáticamente los pactos de la mafia para evitar guerras sangrientas entre ellos, en Estados dominados por la criminalidad, como lamentablemente parece ser el caso de nuestra entidad y del país entero.

Más le habría valido a don Alfredo -nuevamente con todo respeto- haberse pronunciado porque se contabilizara como gasto de campaña de su candidata oficial el derroche obsceno que hizo de recursos espectaculares en los espacios urbanos (y hasta rurales) antes de tiempo. Entonces sí que le habríamos creído su voluntad irrestricta de respetar la ley.

SinEmbargo.- https://www.sinembargo.mx/05-10-2019/3653983.