Rosa Icela Rodríguez destaca la buena coordinación con la Fiscalía mexiquense para dar con los responsables

Un ataque perpetrado por un comando armado dejó un saldo trágico en la madrugada del lunes en una de las naves de la central de abasto de Toluca. Seis adultos y tres menores de edad perdieron la vida a causa de disparos y posteriormente fueron calcinados cuando el grupo armado roció gasolina y prendió fuego al lugar. Los agresores también incendiaron una isla de puestos semifijos y dos bodegas.

La secretaria de Seguridad Pública federal, Rosa Icela Rodríguez, puso énfasis en la Mañanera de hoy sobre la muy buena coordinación que existe con la Fiscalía mexiquense y prometió que ya se tiene bastante claridad sobre los hechos y se dará rápidamente con los responsables. Antes de estas declaraciones, algunos columnistas locales critican que ni la gobernadora electa, Delfina Gómez, ni el todavía mandatario estatal, Alfredo del Mazo, den muestras de vida para un pronunciamiento enérgico sobre la ola de crímenes que azotan, desde hace varios días, el Valle de Toluca.

La llegada de cuerpos de emergencia y bomberos al lugar de la tragedia fue obstaculizada por elementos de seguridad privada que intentaron impedir su acceso. Cuatro vigilantes fueron detenidos y remitidos al Ministerio Público por su presunta participación en el incidente. Según su testimonio, recibieron la orden de su jefe, conocido como Mateo o Titán, de no permitir el ingreso de nadie al lugar, incluyendo a la policía, apunta la nota respectiva del diario La Jornada.

El ataque ocurrió alrededor de la 1:30 a.m., cuando hombres encapuchados y con armas de fuego ingresaron al lugar y atacaron a los comerciantes. En el sitio, los equipos de emergencia encontraron los cuerpos calcinados de siete personas, incluyendo a tres menores de entre 10 y 15 años de edad. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar las correspondientes identificaciones y determinar las causas de muerte.

Dos hombres que aún estaban con vida, pero con quemaduras en el 80% de sus cuerpos, fueron rescatados por los equipos de emergencia. A pesar de ser trasladados de urgencia al hospital general Adolfo López Mateos, ubicado a pocos kilómetros de la central de abasto, ambos fallecieron, uno durante el traslado y el otro en el nosocomio.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha iniciado una investigación para determinar el motivo de este crimen múltiple. Una de las primeras hipótesis sugiere que podría estar relacionado con disputas internas por el control de los negocios en un entorno de acciones judiciales, amenazas y agresiones previas. Sin embargo, la posibilidad de que las víctimas se negaran a pagar el derecho de piso exigido por un grupo delictivo también se encuentra entre las hipótesis que se investigan.

Este es el tercer episodio violento registrado en los últimos días en la capital del Estado de México. La semana pasada, el grupo delictivo conocido como La Familia Michoacana dejó tres paquetes con restos humanos en distintos puntos de Toluca. Previamente, el mismo grupo había colocado mantas en el puente de acceso al centro de Metepec, advirtiendo sobre una supuesta limpieza de extorsionadores y secuestradores que operan en el valle de Toluca.

Todo apunta a que los criminales que operan al amparo de autoridades corruptas del gobierno saliente, presionan a la nueva mandataria para conservar sus acuerdos. Ya veremos.