Nuevo golpe a la confianza en la 4té. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Hasta la ONU cuestiona el nombramiento de la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda…
Conforme se acerca el fin de sexenio, las decisiones del Ejecutivo Federal parecen volverse cada vez más impúdicas. Ha sido ampliamente comentado que la anterior titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB), Karla Quintana, fue desaparecida del escenario porque no estuvo de acuerdo en “maquillar” las escandalosas cifras reportadas en la materia, mediante el burocrático procedimiento de realizar no una búsqueda profesional y sistemática, sino indagar cuántas de las víctimas ya habían sido dadas de baja porque reaparecieron (vivas o muertas).
Esta idea genial del mandatario revela que está más preocupado por el impacto mediático de las desastrosas cifras, que en la humanitaria hazaña de localizar a los desaparecidos. Por lo demás, don Andrés Manuel López ha estado dando por hecho, dendenantes, que el padrón va a disminuir con este método que se presta a la más burda manipulación. Hay que recordar que la nueva titular, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, ha trabajado como coordinadora de delegaciones de la Secretaría del Bienestar e integrante de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, entre otras áreas que no tienen nada que ver con la búsqueda de personas ausentes y/o Derechos Humanos, pero sí con el manejo político de las cifras.
Reyes Sahagún se desempeñó hasta el día de ayer como directora del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). La convocatoria de la consulta pública se abrió el 5 de octubre a fin de que colectivos de víctimas, personas expertas y organizaciones de la sociedad civil presentaran sus propuestas.
Luisa María Alcalde, de la que depende la Comisión, aseguró que Reyes Sahagún “es una mujer sensible y trabajadora, comprometida con la defensa de los derechos humanos“, pero no aclaró por qué la eligió sobre 140 propuestas de los diferentes sectores que cumplieron con los requisitos solicitados en la consulta para el nombramiento: 62 de colectivos de víctimas, 63 de personas expertas y 15 de organizaciones de la sociedad civil.
La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH), no parece coincidir con la joven e inexperta titular de Gobernación, pues indicó ayer mismo por la noche que el proceso de designación no contó con los niveles de consulta, participación, transparencia y escrutinio deseables que alentaron algunas víctimas y organizaciones nacionales e internacionales especialistas en el tema. Formuló su esperanza de que “este proceso no impacte negativamente aún más, y se abran espacios de escucha y participación, con base en el diálogo, el intercambio y una actitud abierta y profesional para que se construya confianza, se eviten regresiones y se profundicen los avances”.