Propone presidenta de la mesa directiva del Congreso desaparecer el Sistema Anticorrupción
Solo representa onerosos gastos innecesarios pues no garantiza frenar y sancionar hechos de corrupción
La diputada morenista por Ecatepec, Azucena Cisneros Coss, presidenta de la Mesa Directiva de la Legislatura local, dio a conocer su intención de desaparecer la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, pues “solo representa gastos innecesarios, al tener un presupuesto anual superior a 87.8 millones de pesos, sin cumplir con el propósito de frenar hechos de corrupción de autoridades en el Estado de México, ni garantizar sanciones por conductas indebidas”, según refiere una nota de La Jornada local.
Durante la presentación del paquete fiscal 2024, entregado al Congreso por la Secretaría de Finanzas, en el que por cierto y luego de varios años de incrementar la deuda pública de la entidad no se plantean nuevos endeudamientos, afirmó que es momento de que en el Estado de México se dé prioridad a la transparencia y la austeridad, y que las finanzas públicas sean para destino social y no para la burocracia.
“Propondremos terminar con los gastos innecesarios y la simulación, eliminaremos el Sistema Estatal Anticorrupción porque no ha cumplido con su propósito y solo ha generado desconfianza entre la ciudadanía”, expuso.
A lo largo de 2023, el Sistema Estatal Anticorrupción recibió un promedio diario de más de 50 casos de actuaciones irregulares de autoridades o casos de corrupción, sin embargo no hay una actuación eficaz de las autoridades encargadas de sancionarlos. La presidenta de la mesa directiva plantea reformas a la ley para que se garanticen sanciones a funcionarios por casos de corrupción y desvío de recursos públicos, como en el escándalo del saqueo del Sistema Estatal de Salud, que inició hace dos décadas y por el cual no hay funcionarios sancionados.
Interesante que al menos esta inteligente y combativa diputada se decida a tomar el toro por los cuernos, comprometida con desterrar a la burocracia parasitaria y superar el nivel meramente retórico en el que suelen caer los soldados de la 4té. ¿No cree usted?