De víctimas, a victimarios ante la indolencia de autoridades que hacen presencia pero no actúan

Parece que la lumbre le ha llegado finalmente a los aparejos a un gobierno que ha dedicado 5 años y una fastuosa cantidad de recursos para armar una Guardia Nacional y sus numerosos cuarteles que, al parecer -por la falta absoluta de detenciones, salvo las que EU presiona para que se hagan- solo sirve para una cosa: impedir que la población se organice a fin de repeler las extorsiones, violaciones, robos y asesinatos dolosos que ya llegan a casi 175 mil en lo que va del sexenio.

Texcaltitlán es la muestra palpable de un Estado fallido que en el mundo entero se ve con absoluta claridad, excepto en la burocracia y las huestes embelesadas del obradorismo, empeñado en construir también una narrativa, sin pies ni cabeza, sobre una especie rara de humanismo ramplón:

Sobre la muerte de la madre del Chapo Guzmán, por ejemplo -después de la cascada de críticas recibidas cuando AMLO se bajó de su camioneta a saludarla- todavía el mandatario se atrevió a expresar, con rostro conmovido, “respeto a la familia; ya la señora estaba grande y no tengo más comentario”, excepto “consideración a sus familiares, a todos los que pasan por esos trances. Nada humano me es ajeno y no hay que olvidar, y hay que poner en práctica ese principio filosófico universal del amor al prójimo; solo siendo buenos podemos ser felices”.

La misma reflexión podría muy bien haber sido aplicada a las miles y miles de víctimas del Chapo y sus secuaces, ya fuere por asesinato directo, descuartizamientos, descabezamientos, disoluciones en ácido, explosiones o ráfagas de metralla, pero también las víctimas por sobredosis de drogas como el fentanilo que, tan solo en Estados Unidos, se cuentan por cientos de miles y que han sido perpetradas, inequívocamente, por los nietos de esa respetable señora que se murió muy tranquila a sus 94 años de edad.

A don Andrés empiezan a explotarle en plena cara sus gravísimas faltas. Sus promesas incumplidas, sus traiciones al pueblo que dice amar al mismo tiempo que lo abandona a su suerte con una táctica ridícula de seguridad que consiste en hacer presencia pero sin actuar. ¿De qué carajos sirve mandar 600 elementos -como afirma- a Texcaltitlán, luego de la masacre, solo para que hagan acto de presencia pero no muevan un dedo contra la Familia Michoacana, a la que tienen, desde hace años, perfectamente identificada y localizada, pero le permiten continuar con sus actividades criminales?

El argumento del mandatario para justificar semejante atrocidad es que la violencia no debe combatirse con más violencia, sino con abrazos a los delincuentes por sus sacrosantos principios de amor al prójimo. ¡Debería haberse dedicado al sacerdocio y no a la política!

Conforme aumente este tipo de estallidos sociales producto del hartazgo de un pueblo completamente inerme, Claudia Sheinbaum la va a tener cada vez más difícil. Su rival, Xóchitl Gálvez, no dejó pasar la oportunidad y exigió al presidente López Obrador que se ponga a trabajar para resolver el problema de la inseguridad “y deje de ser jefe de campaña de Claudia Sheinbaum“. La candidata del frente opositor lamentó que los agricultores del Estado de México, que son extorsionados por el crimen organizado, estén abandonados por el gobierno.

“Y ahora nos vienen a decir que la extorsión la tenemos que resolver entre todos. No señor Presidente, para eso es usted el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, a usted le toca atacar a los criminales -dijo Xóchitl-, aplique la ley, deje de consecuentarlos. Desde aquí se lo digo, es obligación del gobierno defender a los mexicanos, por eso se van a ir, porque no han hecho su trabajo”.

Cuestionado al respecto esta mañana, el mandatario se limitó a decir: “no voy a responder porque estamos ya en temporada electoral y no voy a polemizar sobre una posible candidata”.

En un acto masivo muy entusiasta en San Luis Potosí, Gálvez prometió que cuando sea presidenta de la República cambiará la estrategia de Seguridad porque la actual no sirve: “Vamos a cambiar a una estrategia con una presidenta que tenga cabeza, que tenga corazón y que tenga carácter, que tenga ovarios para enfrentar a los delincuentes. Tengan la certeza de que los tengo bien puestos”, presumió.

Empecinado en maquillar las cifras del desastre en materia de Seguridad, esta mañana el Presidente presumía que ha habido una disminución de 24% en delitos del fuero federal y 20% en homicidios dolosos, cuando una reportera valiente le preguntó:

-¿No se maquillan esas cifras?

– No. A lo mejor ahí en tu periódico sí maquillan y, este, nosotros no.

Shhh, la callan algunos de las y los cortesanos disfrazados de periodistas al servicio de Chucho Ramírez (en espera de que los lleven a pasear gratis en el Tren Maya).

En tu medio a lo mejor maquillan, nosotros no. Le insiste AMLO.

-Ella intenta hablar otra vez argumentando que los medios independientes también señalan el maquillaje de las cifras, y la callan de nuevo. Shhh…

Pero los independientes son muy mentirosos ¿eh? comenta el presidente.
O sea, no, la mayoría, se dicen independientes ¡y son independientes de la verdad! ¡Independientes del pueblo!

Ayyyy, Jesús por favor, dice al parecer, alguien desesperada porque la reportera no se calla, exigiendo a Ramírez Cuevas que ponga orden.

-No hombre, está bien, así es -dice AMLO-, así es, hay que polemizar… y sigue hablando de las cifras de robo general y de vehículos, secuestro ¡”casi 80% menos”!

Ya se iba el mandatario a desayunar cuando un tipo vestido de militar anunció los precios del Tren Maya. Dijo que un boleto en asiento clase turista costará 1,166 pesos por adulto (aunque no menciona que con dos complementos saldría en 1,317.64 pesos) , en el tramo Campeche -Cancún, y 2mil 743 pesos viaje redondo.

En clase premier 1,862 pesos; pero con sus dos complementos resulta en 2 mil 91 pesos y 4 mil 182 de ida y vuelta.

Hace comparaciones el militar de cuánto les costaría el viaje si se van por la autopista que, comenta entre carcajadas, es muy cara y el costo sería similar en auto, dice, considerando que solo viajara una persona -esto último no lo menciona desde luego-.

Don Andrés ha insistido en recalcar que revivir los viajes en ferrocarril sería mucho más barato que en autobuses o autos, sin mencionar tampoco que, en un coche, podrían viajar hasta 6 o más personas por el mismo precio. Menos mal que en la 4té no se maquillan las cifras.

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