Relajado, Daniel Noboa invita a AMLO a echarse un ceviche o unos tacos “y conversar”
AMLO le responde que será la Corte Internacional la que le imponga un castigo por el asalto a la embajada
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reaafirmó su decisión de ordenar el asalto a la embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, vicepresidente de Rafael Correa, enfatizando que “no se arrepiente de nada”. En una entrevista con el canal australiano SBS, Noboa expresó su deseo de invitar a López Obrador “a comer ceviche o tal vez unos tacos y poder conversar”. Esta fue la primera interacción del mandatario con la prensa desde el inicio de la crisis diplomática con México.
Noboa defendió la acción como necesaria ante un supuesto plan de escape de Glas, quien tiene dos condenas en firme y debe cumplir ocho años de prisión. El presidente justificó la entrada a la embajada alegando que ningún país puede dar asilo a alguien con una sentencia, señalando una violación por parte del Gobierno mexicano de la Convención de Viena y la Convención de Caracas sobre asilo político.
La intervención ecuatoriana desencadenó una condena casi unánime de la OEA y la Celac, así como el apoyo de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá. México llevó el asunto a la Corte Internacional de Justicia y solicitó la suspensión de Ecuador de las Naciones Unidas. Sin embargo, Noboa propone resolver la crisis invitando a López Obrador a una reunión informal, donde quizá le recordaría que fue él, el presidente mexicano, quien inició las hostilidades al sugerir que Noboa podría haber estado involucrado en el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio que perpetraron nada menos que cárteles mexicanos de la droga -a los que lejos de combatir, AMLO les ofrece abrazos- y que ese magnicidio presuntamente habría beneficiado a Noboa en lo electoral, acusación gravísima que todos, fuera de Ecuador, parecen ya haber olvidado.