AMLO, el rey de las verdades a medias. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
“Un montaje, de Loret y defensores de D.H.”, dice AMLO sobre encapuchados que abordaron a Sheinbaum en Chiapas
Cada vez se nota más impreciso e inverosímil el Presidente López en sus declaraciones para maquillar la realidad que priva en el país. Sus hipótesis sobre la irrupción de un grupo de encapuchados que detuvieron el vehículo de Claudia Sheinbaum para formularle muy respetuosas peticiones, a las afueras del municipio de Motozintla, en Chiapas, no pueden ser más absurdas y desquiciadas, pues alucina ‘un montaje’ de Carlos Loret, Claudio X. y el resto de los conservadores ‘en el contexto electoral’.
En un incidente tenso en su camino hacia Tapachula, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, junto con su equipo de trabajo y periodistas que cubrían sus actividades, fueron interceptados por hombres encapuchados, algunos de ellos armados, según refieren varios medios de comunicación serios, aunque el presidente López Obrador, con otros datos, lo niega.
“Acuérdese de la gente pobre doñita… Nada más eso le queremos decir. Llévese eso en su mente, no estamos en contra de ustedes… Lo que no queremos es que Motozintla sea un desastre más como Frontera Comalapa, donde el CJNG y su brazo armado tienen prácticamente el control del lugar… Queremos que usted cuando sea la presidenta, nos haga favor de limpiar este tramo, porque no podemos viajar para allá, porque si pasamos para allá, nos hacen pedacitos doctora. Entonces, ese es el sentir de nosotros como pueblo y no le quitamos su valioso tiempo y muchísimas gracias por pararse…”.
Ante una situación tan evidente de que se trataba de pobladores solicitando ayuda a una candidata presidencial por completo refractaria ante ese desgarrador llamado de auxilio, Claudia Sheinbaum formuló exactamente las mismas declaraciones que el Presidente, en el sentido de culpar a Loret de Mola, sugiriendo que le parecía ‘muy extraño’ que solo hubiera un reportero de Latinus en la escena, a la que, creador y criatura, califican como ‘un montaje’ de la oposición.
En nado sincronizado, para usar la expresión favorita de la analista coproparasitoscópica favorita del régimen, Elizabeth García Vilchis, el editorial de Carmen Lira, ‘Rayuela’, reza el día de hoy en el diario oficial La Jornada:
“A ver, a ver… ¿cómo estuvo eso de que sometieron a periodistas que cubren la campaña, desaparecieron a la seguridad y lograron que sólo reporteros de Latinus presenciaran el encuentro entre encapuchados, algunos armados, y la candidata? …”
Aparentemente, el reportero de La Jornada tenía la idea (inspirada en Rayuela) de cuestionar a López en la Matutina sobre cómo carajos podría explicarse que Loret sea capaz de la hazaña logística de perpetrar semejante montaje -consistente en contratar un grupo de actores, encapucharlos y armarlos, aislar a la candidata de sus escoltas y del grupo de periodistas que la acompañaban, para solo dejar al reportero de Latinus en la escena, mientras grababan las peticiones de los encapuchados-, pero López lo envolvió en el truco de magia que ha venido aplicando hasta el aburrimiento a lo largo del maratón de verdades a medias que constituye su sexenio, y que consiste en echarle la culpa de todo a sus adversarios, empezando por Loret y otros periodistas, y terminando con Francisco I. Madero, Santana, Juárez, y toda la lista de héroes y villanos sobre la que construye sus demagógicas fantasías.