Rompen lanzas Alito y Del Mazo. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
“Mentiroso, cínico y traidor”, le dice Del Mazo a “Alito”, luego de que éste lo expulsara del PRI
En un pasaje de telenovela que podría titularse “Tal para cual”, Alfredo del Mazo y Alejandro Moreno se acusaron mutuamente de traidores. Uno, con el control de lo que queda del PRI, le sacó la tarjeta roja al otro, sin que el mexiquense de la Tarjeta Rosa hubiera dicho esta boca es mía por el escándalo de Alita del Moral. Así que, alegando defensa propia, el heredero fallido del Grupo Atlacomulco salió de su letargo absoluto de 7 años al hilo, y dio una muestra sorpresiva de que sí corre sangre por sus venas, acusando al campechano de “enterrador del PRI”. ¡Qué bonita familia!
Antes de blandir el mazo, Alfredito Tercero confesó que -como es su costumbre- no pensaba responder: “No era mi voluntad manifestarme, pero ante la provocación expreso lo siguiente”, dijo antes de soltarse de su nada ronco pecho contra Alito, sin tomar en cuenta que fue un buen número de priistas quienes lo acusaron de haber vendido la plaza, luego de que Alita del Moral se le rindiera a la presunta enemiga, que resultó ser la verdadera patrona.
Lo que más llama la atención de este insólito intercambio de insultos entre quienes se suponía iban a rescatar el último vestigio del priismo nacional, ante el avance arrasador de Morena, es que, curiosísimamente, ambos parecen tener razón. De que el cachorro del -ahora sí- inexistente Grupo Atlacomulco vendió la plaza, solo los malquerientes de esta modesta columna siguen albergando dudas, y de que Alito es el enterrador del PRI, ya nadie lo cuestiona.
Esta mañana recibimos en el teléfono fijo de la oficina una llamada dándonos a conocer que Alfredo del Mazo Maza había renunciado al PRI, mensaje aderezado con un presunto audio del exgobernador exhortándonos a no votar por ese partido. Será tarea de las autoridades electorales identificar al autor intelectual de esa contrapropaganda ilegal.
Mientras tanto, la ex amiga de la ahora fiel claudista, Alejandra del Morral, y dirigente priista mexiquense, Ana Lilia Herrera Anzaldo, que andaban casi de la mano por todas partes mientras le hacían la vida imposible a la alcaldesa morenista de Metepec, Gaby Gamboa -otra finísima dama- se limitó a publicar la foto de un pan de Atlacomulco -según comentan en algunas columnas-, como insinuando que no le preocupa el peso (político desde luego) de ese tipo de degustaciones.
Podría sacar un buen número de conclusiones de este fascinante episodio de “Tal para cual”, como por ejemplo que el PRI no está muriendo, sino que simplemente cambia de nombre, o que el verdadero priismo renace en su fase caudillista y militar, entre otras muchas, pero la veda electoral me impide argumentarlo. ¡Lástima Margarito!