Corrupción y negligencia en el servicio de mastografías del ISEM denuncia Lourdes Mendoza
En su columna Sobremesa de El Financiero, interpela directamente a la gobernadora mexiquense
El Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) contrató a la empresa ISM INNOVA para realizar mastografías, pese a que ésta no cumple con las normativas ni cuenta con los permisos de Cofepris, denuncia Lourdes Mendoza en su columna “Sobremesa” de El Financiero, titulada. (“Delfina, ¿ya viste lo que hace el ISEM con el servicio de mastografías?”).
La empresa solo presentó cartas bajo protesta de decir verdad en lugar de la documentación adecuada. Este contrato fue firmado por el contralor del ISEM, Marco Antonio Lira Sánchez, sin verificar la legalidad ni la capacidad de la empresa para cumplir con el servicio.
Las unidades móviles de mastografía de ISM INNOVA son insuficientes y deficientes, con solo dos operativas, lejos de las 22 necesarias. Además, estas unidades no cumplen con las especificaciones técnicas requeridas, lo que compromete la calidad de las imágenes y, por ende, la precisión en la detección del cáncer de mama. La infraestructura también es inadecuada, faltando instalaciones básicas como accesos para personas con discapacidad, vestidores, y aire acondicionado.
La empresa no ha logrado cumplir con la meta de realizar 100 estudios diarios por unidad, alcanzando apenas 15 mastografías por día y solo en Neza, dejando desatendidos los otros 18 municipios programados. La meta mínima de 56,480 estudios para fin de año parece inalcanzable.
El problema no es la subrogación del servicio, sino la corrupción y la incompetencia demostradas en el proceso de contratación, comenta la columnista referida. Este caso expone una grave negligencia que pone en riesgo la salud y el futuro de las mujeres mexiquenses. La secretaria de Salud, Macarena Montoya Olvera, y la gobernadora Delfina Gómez deben tomar medidas urgentes para resolver esta situación y asegurar un servicio de mastografía adecuado y fiable.
También deberían verificar si el sector Salud sigue facturando millones de pesos a Latinus, en lugar de usar sus recursos para la atención médica de los mexiquenses.