Chalco va para 3 semanas de inundación ante la indolencia de autoridades del Edomex
¿Qué le pasa a Delfina?, pregunta en su columna de El Universal el periodista Salvador García Soto
La situación en Chalco, Estado de México, resalta la ineficiencia y lentitud de las autoridades ante una crisis que ha dejado a más de cinco colonias sumergidas bajo el agua por 18 días consecutivos. A pesar de las lluvias continuas desde el 31 de julio, la respuesta gubernamental ha sido insuficiente, lo que ha llevado a los vecinos a tomar medidas extremas, como bloquear la carretera México-Cuautla durante 12 horas para exigir una solución.
Las inundaciones no solo han causado daños materiales significativos, incluyendo la pérdida de muebles, electrodomésticos y vehículos, sino que también han generado condiciones insalubres, exponiendo a la población a enfermedades relacionadas con las aguas negras. Los residentes, incapaces de movilizarse sin lanchas, están atrapados en una situación desesperada.
Aunque las autoridades han implementado algunas medidas, como el despliegue de personal y equipos especializados, la instalación de plantas potabilizadoras y la creación de un censo para evaluar el impacto, los avances han sido muy limitados. La gobernadora Delfina Gómez informó de una reducción mínima del nivel del agua estancada, lo que pone en evidencia la magnitud del problema y la insuficiencia de las acciones realizadas hasta ahora.
El hecho de que las autoridades solo lograran una disminución de 20 centímetros en el nivel del agua estancada después de días de esfuerzos subraya la falta de preparación y la gravedad del desastre. La insistencia de los vecinos en mantener el bloqueo hasta recibir una solución definitiva refleja no solo su desesperación, sino también una creciente desconfianza hacia las promesas gubernamentales.
En resumen, la crisis en Chalco es un ejemplo claro de la desconexión entre las necesidades urgentes de la población y la respuesta gubernamental, que hasta ahora ha sido tardía y deficiente, dejando a los ciudadanos en una situación de vulnerabilidad extrema.
Al respeto, el destacado analista Salvador García Soto apunta en su columna de El Universal que “la primera gobernadora del Estado de México, la morenista Delfina Gómez, literalmente ha hecho agua en su administración ante la tibieza y falta de efectividad con la que ha enfrentado la tragedia que viven los habitantes del Valle de Chalco por las inundaciones de sus calles, casas y comercios que llevan ya más de tres semanas que están literalmente bajo el agua, sin que el gobierno estatal ni el federal tomen acciones contundentes para sacarlos de la inundación“. Esto parece confirmar –dice García Soto— “lo que tanto se comenta al interior del gobierno mexiquense: que a la gobernadora Delfina Gómez le falta carácter para enfrentar los problemas tan complejos que presenta una entidad tan grande como la mexiquense”.