miércoles, octubre 9

Sugiere el columnista Mario Maldonado una crisis política y administrativa en el Estado de México

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A partir de la inundación de Chalco, el gobierno de Delfina Gómez muestra grados diversos de descontrol, dice

La columna de Mario Maldonado, “¿Se averió la aplanadora de Morena?”, aborda con un enfoque crítico la situación de crisis política y administrativa en el gabinete de Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México, en vísperas de su Primer Informe de Gobierno. Maldonado señala que, en medio de las inundaciones en Chalco, el gobierno estatal está mostrando signos de descontrol, particularmente en la Secretaría de Finanzas. Aquí, la desobediencia y los conflictos internos han alcanzado niveles preocupantes, como lo demuestra un incidente en el que se prohibió el ingreso del subsecretario de Planeación y Gasto Público a su oficina, algo que, según Maldonado, puede estar al margen de la autoridad de la propia gobernadora.

Delfina Gómez en la inundación de Chalco

Gobernadora Delfina Gómez recibió reclamos de habitantes de Chalco

El autor sugiere que la Secretaría de Finanzas, bajo el control de una funcionaria de extracción priista, opera de forma independiente y en desacato a las instrucciones de la gobernadora, lo que plantea una cuestión de lealtad y coordinación dentro de su administración. Maldonado destaca que esta situación no solo refleja problemas internos de disciplina, sino también posibles complicaciones legales para Delfina Gómez, dado que los nombramientos y destituciones de altos funcionarios recaen en ella y no en sus subordinados.

Paulina Moreno, secretaria de Finanzas del Edomex

Paulina Moreno, secretaria de Finanzas del Edomex

El por lo regular muy atinado columnista insinúa que este desorden interno podría ser un síntoma de una debilidad más profunda en la estructura de poder de Morena en el Estado de México. Si bien el partido ha mostrado una “aplanadora” política en términos electorales, Maldonado plantea la pregunta de si esta fuerza se está desmoronando en la gestión administrativa del gobierno estatal. En resumen, su crítica va dirigida tanto a la falta de control político de la gobernadora como a las tensiones latentes entre funcionarios de diferentes corrientes partidistas dentro de su gabinete, lo que podría comprometer la estabilidad de su gestión.

 

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