jueves, noviembre 21

¿Se fajará finalmente las enaguas doña Claudia? LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

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En Sinaloa, la orden es “proteger a la población y evitar los enfrentamientos”, confiesa AMLO

Conforme agoniza el mandato formal de López, las dudas sobre si ejercerá una continuidad informal en el cargo se agudizan, no tanto por una curiosidad analítica digamos que morbosa –provocada por la manía de doña Claudia de comportarse como caja de resonancia–, como por el hecho dramático de que para hacerse el indispensable, este hombre empoderado hasta el cogote es capaz de sembrar de minas al gobierno de su sucesora (es un decir) y con ello el futuro promisorio que significaban el nearshoring, la fortaleza del peso y la relativa estabilidad económica que todos pensábamos le iba a heredar.

AMLO besa a Sheinbaum efusivamente

AMLO besa a Sheinbaum efusivamente

El problema no es que don Andrés haya enloquecido en la víspera de su salida de Palacio Nacional y empiece, por tanto, como chivo en cristalería, a destruir todo lo que a duras penas sostuvo con alfileres a lo largo del sexenio; eso les pasó a varios expresidentes que miraban con angustia su inexorable ocaso en el poder omnímodo que una sociedad sometida a 3 siglos de dominación colonial, dispensa a sus tlatoanis. El caso de López Obrador es diferente porque dedicó la mayor parte de su tiempo a convencer a millones de fanáticos seguidores  de que sus mentiras reaccionarias constituyen una “verdad revolucionaria” y se hizo así de un ejército electoral capaz de despertar todo tipo de malas tentaciones, con todo y la convicción indeclinablemente “maderista” que dice abrazar.

AMLO triunfó con Los pobres

Triunfo de AMLO en 2018

Hay cientos de ejemplos, pero tomemos uno de hoy mismo para ilustrar la forma ingenua ¿o perversa? en que este predicador de tiempo completo engaña con la verdad. Sobre los disturbios en Sinaloa que todo el mundo sabe se deben a la trastada que los Chapitos le hicieron al Mayo Zambada para calmar la ira de los gringos por la tragedia del fentanilo, Andrés Manuel López PRIMERO (su hijo “Andy” se proyecta como el SEGUNDO de la dinastía) se hizo el occiso hasta que la realidad obligó a algunos de los paleros de la Corte matutina a insistirle en definir su estrategia para la pacificación de Culiacán.

Y aquí viene lo bueno: López Obrador se ve obligado a confesar que la orden a los numerosos contingentes del Ejército y la Guardia Nacional enviados de emergencia es “proteger a la población y evitar los enfrentamientos”, es decir, hacer acto de presencia para que los dos grupos en disputa que AMLO reconoce tener perfectamente identificados (al igual que cualquier adolescente medio informado) dejen de enfrentarse entre sí, afectando a la población. Les hace un llamado incluso a que cesen las hostilidades para regresar a la normalidad.

Chapitos entregaron a El Mayo Zambada a EU

Chapitos entregaron a El Mayo Zambada a EU

Las fuerzas del orden no son enviadas, pues, para aprehender a los causantes de los enfrentamientos y someterlos al imperio de la ley, sino a garantizar que no haya confrontaciones que afecten la narrativa oficialista de pacificación plena, volviendo a una “normalidad criminal” que les permite a los delincuentes cometer sus fechorías, tráfico de drogas y extorsiones, por ejemplo, sin que haya necesidad de intervenir con las fuerzas federales del orden.

AMLO quiere evitar confrontación en Sinaloa antes de irse

AMLO quiere evitar confrontación en Sinaloa antes de irse

La famosa paz narca, pues, producto de la ridícula política de abrazos y no balazos que beneficia no a la población inerme frente a esa normalidad delincuencial que ha provocado 200 mil muertos y 100 mil desaparecidos en lo que va del sexenio, sino a los propios grupos criminales a los que se deja operar con entera libertad ¿como pago a sus servicios de financiamiento y operación electoral?, siempre que no estallen confrontaciones que desvirtúen la narrativa de “pacificación nacional” imperante en un discurso oficial completamente divorciado de la realidad pero que se tragan completito los millones de víctimas de la “revolución de las conciencias”.

Y vuelvo a la pregunta: ¿Se fajará alguna vez las enaguas doña Claudia o terminará pidiendo refugio en alguna oficina de protección a mujeres maltratadas? ¡Ah no! don Andrés ya se encargó de desaparecerlas.

Trafiquen y extorsionen cuanto quieran, incluso mátense entre sí, pero háganlo en forma discreta, es el mensaje claro del Presidente.

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