“Ya no estaré en el programa de radio de Ciro Gómez; la empresa suspendió mis participaciones”

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Lilly Téllez, senadora del PAN, anunció que dejará de colaborar en el programa de Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula. A través de su cuenta de X, agradeció al conductor y a la emisora por el tiempo que estuvo en el programa.

Sobre este acto evidente de represión a la libertad de expresión, que se suma a los varios ocurridos como coletazo del final de gobierno de un presidente que fomentó el odio a los periodistas que se atrevieron a cuestionarlo, pueden formularse varias hipótesis, pues rara vez salen a la luz, con todas sus letras, las verdaderas motivaciones, ya sea por temor de los censores de ser acusados de autoritarios, o de las propias víctimas para no cerrarse otros eventuales espacios.

Esta decisión sigue una orden del INE en mayo, que le prohibió a Téllez seguir participando debido a que, como candidata a la reelección como senadora plurinominal, podría haber incurrido en un uso indebido de tiempo en medios. Téllez participaba los lunes y, en su última aparición, criticó al gobierno de AMLO con un “top 10” de sus peores acciones, lo que sugeriría que el expresidente cobró factura para dejar en claro ante su más acérrima crítica que “el que ríe al último, ríe mejor”.

Lilly Téllez fue despedida de Telefórmula

Sin embargo, sería ridículo que el INE provoque semejante acto de censura ante los señalamientos de que el propio exmandatario incurrió sistemáticamente en la misma presunta falta, usando en forma indebida el tiempo en medios y algo mucho peor, ¡recursos del Estado! Así que hay que buscar en otra parte.

El cada vez más rígido y autoritario Ciro Gómez Leyva no podía ocultar, a últimas fechas, el desprecio evidente que sentía por Lilly, quien metía en aprietos cada lunes sus denodados esfuerzos por evitar que lo echaran del país, como finalmente parece haber ocurrido, como él mismo lo confirmó con la jalada esa de que seguirá transmitiendo desde España. Quizá Ciro logró negociar la cabeza de Lilly para permanecer en el país, o quizá Telefórmula, para conservar su concesión, accedió a retirar la colaboración de la más valiente y aplicada crítica del obradorismo no solo en medios, sino también desde la tribuna que se abre desde su posición como dignísima senadora de la República.

El único que pierde con la salida de Lilly de Telefórmula es el público, donde abundan los misóginos morbosos y las envidiosas que la odian porque no toleran que una mujer bonita sea inteligente, agresiva y rebelde, pero también desde luego pierde Ciro, un desgastado cómplice del neoliberalismo salvaje, haciendo patéticos esfuerzos por presentarse como periodista “objetivo” y “neutral”. Ya se sabrán las verdaderas causas más pronto de lo que cantaría un ganso muerto.