La UAEMéx destaca que la violencia sigue siendo un obstáculo para que las mujeres accedan a la ciencia

No existen diferencias intelectuales en el acceso a la educación, pero persiste una cultura patriarcal
Toluca, Méx; 8 de marzo de 2025. En el marco del Día Internacional de la Mujer, las investigadoras Claudia Nelly Orozco, Brisol García, Roxana Michel Márquez y Jessica Borbolla, de diversas instituciones, incluida la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), presentan en Universitaria el texto Mujeres que no llegaron a la ciencia. A través de cuatro relatos, este material explora cómo la violencia y las desigualdades de género siguen limitando las aspiraciones femeninas en el ámbito científico.
El texto recrea situaciones que muchas mujeres enfrentan en distintos espacios. La historia de Elena, por ejemplo, muestra el rostro más brutal de la violencia: asesinada por su exnovio como venganza por haber terminado la relación, vio truncado su sueño de convertirse en nefróloga. Según datos estadísticos, más de 3,000 mexicanas son asesinadas cada año, y el 60 % de las víctimas de feminicidio tiene entre 15 y 29 años.

La UAEMéx destaca que la violencia sigue siendo obstáculo para la inclusión de mujeres en la ciencia
Otro relato es el de Rebeca, una científica, madre y trabajadora, quien se enfrenta a la constante lucha por conciliar su vida profesional y personal. La desigual distribución de responsabilidades en el hogar representa una barrera para las mujeres en el ámbito laboral. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mientras el 95 % de los hombres de entre 25 y 54 años participa en el mercado laboral, solo el 52 % de las mujeres lo hace, debido a la carga de trabajo doméstico.
La historia de Ana refleja otro obstáculo recurrente: la falta de apoyo de la pareja. Tras ser aceptada en una maestría y recibir una oferta de ascenso, su esposo—celoso e inseguro—le reprochó el tiempo que implicaría su crecimiento profesional, obligándola a renunciar a sus aspiraciones.

Mujeres siguen siendo asesinadas en México por misoginia y cultura patriarcal
Por último, María soñaba con ser médica, pero fue vendida en matrimonio forzado y, años después, repitió ese patrón con su propia hija. A pesar de avances significativos en la educación de las mujeres entre 2000 y 2020, las investigadoras subrayan que en algunas regiones la asistencia escolar femenina sigue siendo mínima.
Las vidas de Elena, Ana, Rebeca y María reflejan realidades que persisten a nuestro alrededor. Su historia es un recordatorio de los espacios conquistados y de los desafíos que aún quedan por superar. Como sostienen las autoras, para cerrar las brechas de desigualdad es fundamental visibilizar y desmantelar las barreras más evidentes.
Los relatos completos pueden consultarse en Revista Universitaria de la UAEMéx.
Si deseas leer estos relatos, visita la página https://revistauniversitaria.uaemex.mx/