martes, octubre 28

Tía del gobernador Ramírez Bedolla, implicada con Los Viagras. AL GRANO. Por Jesús López Segura

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Ya no hay duda: AMLO protegió a los cárteles… y su herencia sigue viva en Michoacán

Desde 2021, la Secretaría de la Defensa Nacional sabía perfectamente quiénes extorsionaban a los productores de limón en Michoacán, cómo operaban Los Viagras, y, lo más grave, sus vínculos con la propia familia del gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla. Los informes de inteligencia militar —ocultos durante años bajo el manto del “abrazos, no balazos”— dejan al descubierto un nivel de complicidad institucional que ya no admite interpretaciones piadosas: los criminales no sólo actuaban con la tolerancia del gobierno, sino con su respaldo directo.

Los reportes, hackeados por el colectivo Guacamaya, muestran que la red de extorsión encabezada por Nicolás Sierra Santana, alias El Gordo o El Coruco líder de Los Viagras, contaba con una interlocutora privilegiada: Anabel Bedolla Marín, tía del gobernador. No se trata de rumores. Los documentos militares detallan incluso coordenadas GPS del lugar donde la funcionaria se reunió con emisarios del capo, en las instalaciones de la empresa Acopio de Cítricos de Apatzingán, administrada por el propio grupo criminal.

La señora Bedlola está casada con Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez (“El Fruto”), exalcalde de Aguililla, miembro confeso de La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y Los Viagras, hoy preso en Estados Unidos por narcotráfico. Aun así, la Sedena reporta que ella siguió manteniendo contacto con la organización criminal, que controla el precio del limón y hasta fija las cuotas de extorsión a ganaderos y comerciantes en la Tierra Caliente.

El asesinato del empresario limonero Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue la consecuencia directa de esa red de impunidad. Bravo encabezaba las protestas contra la extorsión, incluso planeó tirar toneladas de limón frente al gobernador Bedolla como acto de denuncia. Un día después de ser secuestrado, su cuerpo apareció torturado en la carretera Apatzingán–Cenobio.

Rigoberto López Mendoza, asesino de Bernardo Bravo, citricultor de Michoacán

Las investigaciones apuntan a Rigoberto López Mendoza, alias “El Pantano”, como autor intelectual del crimen. La Sedena lo identifica como operador del Coruco, y, por tanto, parte de la estructura de Los Viagras. No obstante, el gobierno michoacano se apresuró a dar carpetazo al caso, sin tocar una sola hebra que conduzca hacia su propio entorno familiar.

El Ejército documentó también cómo “La Peggy” (Alberto García Flores) —mano derecha del Coruco y otro de los que amenazaron a Bravo— imponía precios y cuotas a productores, carniceros y transportistas, llegando incluso a controlar el precio del pollo y la Coca-Cola en la región. Pese a las pruebas, sus operaciones continuaron durante años sin que ninguna autoridad local o federal interviniera.

El cinismo institucional alcanza niveles grotescos: el gobierno de Estados Unidos ofrece cinco millones de dólares por la captura del Coruco, a quien la administración Trump designó como terrorista, mientras que en México el grupo sigue operando a la sombra de un poder político que se finge ciego.

Los hechos son contundentes: desde el sexenio de López Obrador, la Sedena sabía, documentó y permitió que Los Viagras siguieran extorsionando, asesinando y negociando con funcionarios morenistas. La implicación directa de la tía del gobernador Bedolla no sólo desnuda la podredumbre de un régimen que presumía “limpiar de corrupción al país”, sino que exhibe el silencio cómplice de un mandatario estatal que, como antes lo hizo AMLO con Hipólito Mora, prefirió dejar morir a quienes se atrevieron a desafiar al crimen.

En su comparecencia en el Senado y ante un cuestionamiento de Luis Donaldo Colosio, Omar García Harfuch prometió que se capturará a todos los implicados en el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, presumiendo que ya había un segundo detenido. La pregunta, que ni Colosio se atrevió a formular, es si se procederá entonces contra el mismísimo Gobernador y su tía, por no ir hasta Palenque o Palacio Nacional.

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