¿Le tienden la cama desde Palenque a doña Claudia? LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Ya Ricardo Monreal impulsa la revocación de mandato de Sheinbaum por el asesinato de Manzo
Una vez muerto el alcalde —como el niño que se ahogó en el pozo—, ahora sí doña Claudia anuncia un ambicioso plan de seguridad para Michoacán y Uruapan, expuesto con grandilocuencia burocrática tardía como “Plan Michoacán por la Paz y Justicia”. Emulando a Vito Corleone mientras asesora a Michael en El Padrino, podríamos decir que quien haya convencido a la mandataria de semejante ideota es un traidor: pertenece, inequívocamente, al mismo grupo que tomó la decisión de asesinar a Manzo.

Alguien, muy molesto porque se han exhibido —de manera inmisericorde— las trapacerías de Adán Augusto y de los hijos de AMLO, dio la orden de asesinar al alcalde como la forma más eficaz de demostrar que la estrategia de Sheinbaum en materia de Seguridad simplemente no sirve.
Hace años, comiendo en San Felipe Tlamimilolpan con el entonces periodista más crítico del país, Carlos Ramírez, me dijo que no temía por su seguridad. Que el principal interesado en que no le ocurriera nada era el propio gobierno al que criticaba. Ahora, la principal interesada en que no tocaran a Manzo era precisamente la presidenta Sheinbaum, por la sencilla razón de que ella sería señalada como culpable tras las innumerables y dignísimas súplicas públicas del alcalde pidiendo apoyo.

Alguien que siempre ha odiado a la mandataria —desde que era jefa de Gobierno— empieza a hablar de revocación de mandato justo a horas del asesinato de Manzo. El plan es deshacerse de ella lo antes posible, porque los socios criminales de ese grupo político están muy molestos con la estrategia de García Harfuch y de algunas fiscalías —señaladamente la mexiquense— que intentan combatir, en términos reales, a los grupos criminales que, ya no es ningún secreto, financiaron las campañas.
Proceso encabeza con claridad la nota que revela el plan emergente de destituir a la presidenta:
“Sheinbaum está dispuesta a someterse a la revocación de mandato: Monreal.
El coordinador de los diputados morenistas reaccionó a la convocatoria en redes sociales para una marcha de protesta tras el asesinato del alcalde de Uruapan.”

Ese alguien que opera desde La Chingada está que se lo lleva el Tren… Maya, porque la mujer que instaló en el poder para darle continuidad a sus políticas —de encumbrar a grupos criminales, adormecer con programas sociales a vastas mayorías depauperadas, controlar a las fuerzas armadas con innumerables canonjías y gobernar por lo menos tres décadas el país mediante el sometimiento del Poder Judicial, entre otras medidas autoritarias disfrazadas hábilmente de “democráticas”— le está fallando.
No soy un buitre ni un comentócrata carroñero. Voté por AMLO, pero me negué a convertirme en un fanático de sus cada vez más frecuentes y evidentes mentiras. Tampoco soy un admirador incondicional de Carlos Manzo, aunque respeto profundamente su valentía. Se me revuelven las cóleras del cuerpo, como diría Doroteo Arango, contra quien haya dado la orden de asesinarlo, pero también contra quien, una vez ahogado el niño, ahora diseña un ridículo proyecto burocrático para “rescatar” Uruapan, cuando lo único decente sería ir con todo contra los grupos criminales que la acechan.

Claudia Sheinbaum es una mujer profundamente confundida que cree poder darle atole con el dedo a todo el mundo: a su mentor, simulando abrazos cuando, en realidad, lo que reparte son balazos; y a Donald Trump, quien —con toda razón— le exige que se deje de pendejadas y entregue a los narcopolíticos responsables de la muerte de centenares de miles de estadounidenses. Trump ya está harto de que le respondan con babosadas sobre soberanía, cuando los únicos que la violan a diario son los que introducen cantidades industriales de fentanilo a su territorio.
Parece creer firmemente Sheinbaum, por lo demás, que los mexicanos que escapamos al influjo de las mentiras de AMLO —con un gran esfuerzo de clarificación que nos ha costado caro en lo económico y en lo personal, al enfrentarnos a una alienación colectiva imperturbable— caeremos nuevamente en la influencia de sus simplezas y argumentos silvestres, emanados de un discurso impuesto con técnicas goebbelianas por su antecesor.

Pobre doña Claudia. No se da cuenta de que le tienden la cama desde Palenque. Ella es, también, víctima del asesinato del gran héroe nacional Carlos Manzo, cuyo sacrificio dará pie, inexorablemente, a la verdadera revolución de las conciencias en este sufrido pueblo mexicano.
Mataron a Carlos Manzo con la evidentísima intención de desacreditar a Sheinbaum y ella, lamentablemente, está cayendo en el juego de los golpistas.





