El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el primer debate presidencial, acusando que las preguntas estaban sesgadas para atacar a su gobierno. En una conferencia de prensa, acompañado por gobernadoras, gobernadores y el Jefe de Gobierno de Morena y partidos aliados, criticó la línea editorial del debate, la cual, según él, reflejaba la narrativa de los medios de comunicación opositores. Afirmó que, a pesar de esta estrategia, no lograron dañar la imagen de su administración.

Además, el mandatario aprovechó para destacar los esfuerzos de su movimiento en la lucha contra la corrupción, mencionando la labor de moderación de la periodista Denise Maerker y resaltando los cambios implementados en políticas fiscales y de salud. López Obrador subrayó la importancia de su conferencia matutina como una plataforma para ejercer el derecho de réplica y afirmó que el pueblo mexicano está informado y consciente, lo cual ha dado frutos en el combate a la corrupción.

Por otro lado, el presidente consideró que el debate entre las candidatas Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez estuvo en calma y “requetebién”, mostrando una clara ambigüedad en su punto de vista sobre el debate. Señaló que es necesario respetar el formato establecido por el Instituto Nacional Electoral (INE). Consideró que estos ejercicios son importantes y necesarios en el proceso electoral. Aunque evitó emitir una opinión detallada sobre el contenido del debate, aprovechó para destacar el cambio de percepción hacia los programas de bienestar social impulsados por su gobierno. Finalmente, López Obrador observó con optimismo la tranquilidad en el país durante el proceso electoral, a pesar de los intentos de sus adversarios por abordar temas como la violencia y del hecho concreto de la histórica cifra de asesinatos durante el presente proceso electoral.