El gobernador Rutilio Escandón se dijo muy satisfecho. La FGR había atraído el caso

La detención de Edgar “N”, presunto responsable del asesinato del sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas el pasado 20 de octubre, marca un avance importante en la investigación de este crimen que conmocionó a la comunidad. La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que, tras investigaciones de campo y gabinete, se logró cumplir la orden de aprehensión en contra del imputado, quien será presentado ante las autoridades para definir su situación jurídica.

Este caso, sin embargo, ha adquirido una dimensión más amplia al ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), lo que subraya la relevancia del crimen en el contexto nacional. La intervención de la FGR sugiere un reconocimiento de la gravedad del asesinato, no solo como un ataque personal, sino como un acto con implicaciones que pueden tocar redes más profundas en la región.

El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, no tardó en manifestar su satisfacción por la detención, lo que evidencia la presión política y social que este caso ha generado. Sin embargo, este avance también abre interrogantes sobre las posibles motivaciones detrás del homicidio, las cuales podrían estar vinculadas a la labor pastoral y social del sacerdote, conocido por su defensa de los derechos de los más vulnerables en la región.

Mientras la investigación continúa bajo la tutela de la FGR, queda por ver si la justicia logrará desentrañar los factores que rodearon este crimen y, más allá de la detención del presunto culpable, esclarecer si existen otros actores involucrados.