viernes, julio 26

El optimismo de López Obrador. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

0
533

La ma-tan-za de mu-je-res… nun-ca se a-ca-ba

Al final de La Mañanera del día después, el Presidente López Obrador tuvo un desplante de optimismo, refrescado con una carcajada: “A ver, hagan cuentas”, les dijo a los reporteros: ¿Cuánto es el 60% de los ciudadanos?

¡55 millones!, le responde alguien.

¿Y cuántos votos obtuvimos en la elección?

¡30 millones!, corean los periodistas

¡Ah, entonces vamos de gane! Ja ja ja ja ja….

Afirmaba el mandatario -antes de este recuento estadístico improvisado-, que las encuestas del Reforma, El Universal y El Financiero, entre otras que marcaron recientemente una caída importante en el apoyo ciudadano a su gestión, son trabajos “cuchareados”.

Con la picardía típica de los costeños del Golfo de México, al estilo de los copleros veracruzanos, el tabasqueño maneja un lenguaje basado en el más elemental sentido común para cuestionar a los encuestadores, a los periodistas, a las feministas y a todo aquél que pueda mancharle el escenario de su puesta en escena mañanera “Aló Presidente”, desde Palacio Nacional.

Los encuestadores “cucharean” sus trabajos.

Las feministas son “montadas” por los conservadores y no entienden que el hecho de no reprimir sus manifestaciones es en sí mismo una gran virtud gubernamental, aunque no se les haga el menor caso a sus exigencias de poner un alto a los feminicidios y se tolere que “Lady molotov” agreda brutalmente a otras mujeres.

Los periodistas son en su mayoría “fifís” empecinados en “cucarlo”.

Se acumulan día con día diversos amagos de crisis, desde todos los frentes, que más allá de sus dichos coloquiales tienen muy preocupado al Presidente y por eso finge estar de lo más relajado con esa picardía típicamente suya. Las crisis en ciernes lo obligan a empezar a dar concesiones, a rectificar, a reconocer errores que hasta hace algunos días eran, invariablemente, “estrategias de los conservadores contra su Gobierno”, incluso de “los conservadores de izquierda”.

Por ejemplo, hoy moderó su lenguaje mordaz contra el feminismo y se refirió con respeto a ese importante movimiento, calificándolo como “legítimo”. Ello significa un avance muy positivo para su gobierno, pues despertó grandes expectativas que poco a poco parecen languidecer por los magros resultados en materia económica y desastrosos en el tema de Seguridad.

Las presiones vienen de todas partes y seguirán creciendo mientras no haya resultados concretos que puedan fundamentar el optimismo Andresiano en los hechos:

La matanza de mujeres… nunca se acaba, habría retitulado Mike Laure su arrasador triunfo musical de los sesentas.

El desplome del peso, la bolsa y los precios del petróleo.

La agudización de una pandemia que los dos López, Obrador y Gatell desdeñan -quizá irresponsablemente, ya lo veremos- aunado al desabasto de medicinas y las acusaciones de la OMS contra el Gobierno mexicano advirtiendo una riesgosa futilidad frente al Coronavirus.

La presunta conspiración internacional contra la política energéticas de AMLO, revelada por Reuters.

La investigación de Quinto Elemento Lab que pone al descubierto una especie de “Estafa Maestra Obradorista” a principios del sexenio.

Y la lista sigue y podría seguir creciendo porque ciertamente hay muy poderosos intereses en juego para evitar que el Presidente reedite su mayoría legislativa en el crucial ejercicio electoral del año próximo, pero si él se mantiene abierto a verdaderamente escuchar, podría recibir bocanadas de aire fresco que renueven la confianza arrasadora con la que inició su mandato.

Quizá ya va siendo tiempo de que don Andrés rectifique también en su empecinamiento inexplicable de obsequiar una impopular impunidad a los ex presidentes. Quizá debería aprovechar lo que Salvador García Soto filtra hoy sobre el caso Lozoya en su “Serpientes y Escaleras de El Universal y que le da la ocasión ideal para recuperar confianza:

“NOTAS INDISCRETAS…

Con la defensa del conocido juez Baltazar Garzón, cuyo despacho ha comenzado a trazar la estrategia legal de Emilio Lozoya Austin, vendrán noticias fuertes para México en el juicio de extradición que se le sigue en la Audiencia Nacional de España al exdirector de Pemex. De entrada, según fuentes cercanas a sus abogados españoles, Lozoya va a revelar información comprometedora sobre las decisiones que tomó en la petrolera mexicana, en las que va a señalar directamente al exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, como presidente del Consejo de Administración de Pemex, y al jefe de ambos, el expresidente Enrique Peña Nieto…”

Comments are closed.