martes, octubre 15

Se desatan las calenturas sucesorias con “escopetazos informativos”. Por Jesús López

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“Que Carlos Iriarte ya es precandidato porque Alito lo puso en una secretaría del CEN” y otros desatinos

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

En el mundillo de la prescripción médica se conoce como “escopetazo” la receta de antibióticos de muy amplio espectro para ver si, de casualidad, alguna de las diversas indicaciones le pega al gordo y cura la enfermedad que no se tiene bien diagnosticada. Para los médicos mal preparados, la estrategia del escopetazo les resulta cómoda porque no tienen que quebrarse la cabeza -ni ordenar estudios de laboratorio- cuando les asalta la incertidumbre etiológica.

En la prensa ocurre algo muy similar. Se avientan profusas listas de presuntos “aspirantes con probabilidades” por encargo de los mismos interesados, o por aventar el escopetazo a ver si pega.

Específicamente me refiero a una publicación reciente de Plana Mayor que se va por la fácil de vaticinar que Emilio Chuayffet, por ejemplo, apoya a Ernesto Nemer para la sucesión gubernamental en el Estado de México. ¿De dónde viene esta sesuda especulación?

Ah, es que Nemer fue secretario particular del gran maestro de la política, donde tendría que haberse formado, pero desperdició esa privilegiada posición y decidió traicionarlo sistemáticamente. Además, don Emilio está totalmente retirado de la política y abocado a escribir un libro sobre Derecho, su pasión, lo que le dio ánimos al gobernador Del Mazo para ofenderlo con el despido de Alberto Curi, el mejor secretario hasta ahora del delmacismo.

Nemer se convirtió hacia la fe peñista y tuvo que pagar el precio de sus aspiraciones frustradas en más de una ocasión, lo que con toda seguridad se refrendará ahora, cuando el único gran elector del candidato del PRI ya tiene su gallo, y sus iniciales son ER.

La columna de Plana Mayor -y otras- consideran que Carlos Iriarte puede ser candidato porque Alito lo puso en una secretaría menor en el CEN, lo mismo que Ricardo Aguilar, que se mantiene en la de Organización, lo que equivaldría a decir que, por el lado de Morena, Xóchitl Zagal -la espléndida secretaria de Organización del CEN de Morena-,”tiene altas probabilidades de desbancar a Delfina en el ánimo presidencial”, lo que, por lo demás, no estaría nada mal.

Iriarte le cargaba el portafolio a Abraham Talavera, allá por 1990, en las instalaciones del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso de la Unión en la Colonia Roma. Formó parte de la banda de Rubén Mendoza Ayala, “el hombre de las pelotas grandes” (cuando compitió por la gubernatura contra Enrique Peña Nieto y Yeidckol Polevnsky). Luego del asesinato del diputado Talavera -en condiciones comprometedoras para todos sus protegidos, destacando el después cacique panista Ulises Ramírez-, el grupo completo fue rescatado por Arturo Montiel (para evitar un escándalo de proporciones bíblicas). Bajo la protección de don Arturo, Iriarte pasó de cargar portafolios, a Jefe de la Policía y, prácticamente, a mil usos de Montiel.

Carlos Iriarte Mercado, un tipo escolarizado (lo cual no significa necesariamente culto o preparado), es agradable y atento, pero le da a todo mundo por su lado desde que empezó a destacar entre los Golden Boys de Peña. Está impedido a ser candidato porque de inmediato saldrían a la luz ciertos temas muy comprometedores que ni el mismísimo Eruviel Ávila, el campeón de la extorsión política, se atrevería a confrontar públicamente.

Para terminar, es de todos sabida la relación de Ana Lilia Herrera con El Señor Ávila, pero lo mismo -o algo parecido- podría decirse de su espléndida relación con Arturo Montiel y sus vínculos institucionales respetuosos con el resto de los ex gobernadores, a pesar de estar agrupados en una -no explícita, pero si funcional- proclividad hacia el estilo excluyente típico del “Club de Tobi“.

Es por ello, y por su condición de exquisita dama, inteligente y trabajadora, con vasta experiencia en el servicio público, que me atreví el otro día a decir -al menos ésa era la intención- que, en caso de que las facciones que conforman lo que queda del Grupo Atlacomulco, con varios ex gobernadores a la cabeza, excepto Eruviel (luego de la revolcada que le dieron Humberto Padgett y Ciro Gómez Leyva, y de su clara intención de jugarla con Higinio), quisieran ponerle una candidata muy competitiva enfrente a la casi segura delfina de Morena, Delfina Gómez, Ana Lilia sería, por mucho, la indicada.

Otra distinguida dama, que haría palidecer fácilmente a Delfina, buena para la grilla interpartidista, respetada en el universo de la izquierda (como se requiere en los tiempos actuales) y con una personalidad exquisita que se mueve como pez en el agua en el ámbito cultural y político, es Marcela González Salas.

Claro que don Alfredo Del Mazo, muy mal asesorado como está, no lo permitirá, a menos que las encuestas serias, no como la de “massive liars”, le arrimen la lumbre a los aparejos a su único gallo. Ya veremos.

CON INFORMACIÓN DE:

Plana Mayor.- https://planamayor.com.mx/off-the-record-07-10-2021/

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