¡Incluye AMLO en la lista de corcholatas a los militares!

Entre los opositores menciona, en tono de burla, a Margarita Zavala, Alfredo del Mazo y Chumel Torres, entre otros

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Cuestionado en La Mañanera de ayer sobre si Claudia Sheinbaum es su favorita (para sucederlo en el cargo de Presidente), AMLO manejó, en tono de broma, que la quiere mucho, para luego prodigar su amor también a Marcelo Ebrard, a Adán Augusto López (“imagínense, es mi paisano”), y a otros presentes en la conferencia: Hugo López, Jorge Alcocer y hasta a Zoé Robledo pero, sorpresivamente, menciona también al almirante Ojeda y al general secretario Sandoval, poniendo énfasis en lo mucho que le han ayudado en su Gobierno.

Para la mayor parte de los analistas de prensa parece haber pasado desapercibido que, ya encarrerado en los reconocimientos a funcionarios con potencial de presidenciables a los que prodiga su amor (“los quiero mucho”), el mandatario haya incluido a los militares.

Nuevamente hoy fue cuestionado sobre el tema, centrando la pregunta en que si está excluyendo a Ricardo Monreal, quien celoso por nunca ser mencionado en el tema de las corcholatas por don Andrés, reclamó que “si el Presidente no quiere que sea excluido ningún país de la Cumbre de las Américas, tampoco entonces debería excluir a nadie de la lucha sucesoria”.

López Obrador negó enfáticamente que excluyera a Monreal. Dijo que el senador tiene el derecho como cualquier ciudadano, y explicó que abundan los buenos prospectos en las filas de la 4té, mencionando, de pasadita, a los posibles de la oposición, entre los que destacó a Alejandro Murat, Margarita Zavala, Alfredo del Mazo, Lilly Téllez y Chumel Torres “ese intelectual del conservadurismo”…

Mi tesis, planteada aquí hace algunos días, sobre la ruptura entre Alfredo del Mazo con AMLO, motivada por la descortesía del mandatario mexiquense al no haber liberado el voto de los diputados federales mexiquenses en favor de la Reforma Eléctrica, como un tributo a su paisano Adolfo López Mateos (y para evitar el estigma vaticinado por él de que en el futuro habría traidores que darían marcha atrás a la nacionalización eléctrica), se refuerza con esta humillación de hoy en La Mañanera, propinada en tono de burla por el Presidente, al poner en el mismo nivel de Chumel Torres a don Alfredo del Mazo.

El hecho de que el jefe de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, haya asistido a actos de campaña utilizando, en compañía del líder nacional de Morena, Mario Delgado, un avión de la fuerza aérea mexicana, prendió los focos rojos de alarma por la inclusión oficial de militares en temas electorales.

Ahora, la mención por parte del Presidente de los máximos jerarcas castrenses de México en la eventual lista de corcholatas, causa tales niveles de conmoción, que los analistas de oficio han preferido, al parecer, ignorarla.

“El tapadismo, en realidad, no consiste sólo en esconder al favorito para destaparlo en el momento oportuno. La esencia de esa facultad metaconstitucional del presidencialismo mexicano (así la definió el jurista Jorge Carpizo) reside en la designación unipersonal de la candidatura oficial a la sucesión, no en el método para implementarla, que puede utilizar incluso (jugar con) la exposición pública de los aspirantes aceptados”, plantea el analista político Julio Hernández López en su Astillero de La Jornada…