Morena, ¿rebelión en ciernes? Por Jesús López Segura. LA VERSIÓN NO OFICIAL
No es contra el Presidente ni contra la 4té, la rebelión M&M va contra el dedazo y la cargada
Como lo anticipamos, la cargada mediática y demoscópica en favor de Delfina Gómez cobra ya tintes irreversibles en el Estado de México. Ya algunos de los 67 prospectos apuntados han declinado en su favor, una vez advertidos -por añadidura a sus pobres resultados- de que la línea, es decir, el dedo índice presidencial, apunta de manera incontestable en ese único sentido.
La disciplina es uno de los legados del priismo nacionalista revolucionario a sus herederos de la Cuarta Transformación. Nadie en su sano juicio se atreverá en el morenismo nacional ni en el estatal, a desafiar la indicación clara y contundente que el líder envía, a través de Mario Delgado y, en su momento, del único y verdadero tapado, Adán Augusto López.
Monreal se ha estado pronunciando en contra de las encuestas de Mario para seleccionar a los candidatos de Morena desde hace tiempo. Ahora, Marcelo se le suma, a través de Malú Micher y su organismo “Progresistas por la Unidad y Piso Parejo”. Puras emes. Por eso le llamo la rebelión M&M, a la que también se han sumado en el Estado de México Maurilio y el senador Martínez.
Pero ninguno de ellos se ha atrevido a denunciar directamente -ni lo hará- a esas encuestas obscuras de Mario Delgado como un simulacro “democrático” para encubrir el dedazo del Presidente y para justificar la cargada y el uso escandaloso de recursos públicos en precampañas ilegalmente adelantadas. La palabra de AMLO es ley.
Una de las más graves deficiencias de los liderazgos carismáticos es que nadie se atreve a cuestionar la voluntad absoluta del gran líder, a quien se le considera infalible y, en consecuencia, se clasifica en automático cualquier intento, incluso bien intencionado, de enmendar algunas de sus decisiones cuestionables, como una “embestida reaccionaria”, “similar a la que sufrieron en su tiempo grandes héroes nacionales como Francisco I. Madero“.
El mismo Presidente reparte adjetivos de conservadores y traidores a la patria a cualquiera que ose diferir de su visión en alguno de los variadísimos temas en los que se considera experto inapelable.
Quienes ingenuamente piensan que en realidad vivimos en un proceso de transformación nacional para desterrar la corrupción en todos los órdenes, incluido el electoral, ven con decepción cómo prosperan esos vicios del priismo dinosáurico como el dedazo, la cargada y el uso escandaloso de recursos públicos en temas de propaganda política ni siquiera disimulada.
Confrontar esa discrepancia entre el discurso presidencial y la realidad de la 4té, provoca que muchos abandonen la causa y otros se hagan de la vista gorda y arrecien en su compulsiva veneración por el mandatario, en una suerte de fanatismo cuasi religioso que se asemeja al de líderes como el de La Luz del Mundo: multitudes lo siguen reverenciando aunque se sepa, a ciencia cierta, que se trata un pederasta y violador multitudinario.
Muchos vimos con malos ojos que don Andrés, con todo respeto, dedicara tramos importantes de sus conferencias matutinas a promover a su gallo en el estado de Guerrero, el presunto violador Félix Salgado Macedonio, y que por oportunas acciones del INE se viera obligado a imponer a su hija en la gubernatura, independientemente de lo inteligente, guapa o simpática que pueda ser.
Delfina no es mala persona y la campaña mediática por las acusaciones de violentar la nómina de Texcoco probablemente están exageradas. Lo mismo podría decirse quizá de todos los reproches que se le hacen por su mediocre paso por la SEP. El problema con ella es que obviamente constituye la profecía que se cumple a sí misma en manos de un prevaricador electorero como Mario Delgado: Claro que en una encuesta va a resultar como la más conocida por cuanto el gran líder la lleva cargada sobre sus hombros desde hace años, lo cual no significa en absoluto que eso la convierta en la más firme alternativa para impulsar, desde el gobierno de un estado tan complicado como el de México, una auténtica transformación.
La rebelión que encabezarán Marcelo y Monreal tiene como destinatarios a las corcholatas consentidas de don Andrés: Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Si permiten que prospere el dedazo en el Edomex, no podrán frenarlo en la presidencial.
Por lo pronto ya parece irreversible que la Coordinadora de los comités de defensa de la 4té en el Edomex, será Delfina, lo cual no significa que será también la candidata al gobierno estatal, porque tanto el INE como probablemente el IEEM estarán muy atentos a las violaciones que se cometerán desde ese puesto de utilería preelectoral a todas luces violatorio de la ley.
La encuesta de El Financiero nos recuerda que Juan Zepeda va que vuela para figurar otra vez como el exitoso esquirol de Delfina -o de quien eventualmente la supla por violaciones a la ley electoral– y que Ana Lilia Herrera podría ser la candidata que doble a Morena, si Alfredo del Mazo deja de jugar el juego de “gran elector” que, francamente, le queda grande.
Por lo pronto, se perfila, insisto, una rebelión en Morena que va contra el dedazo, no contra el Presidente y los caros principios que defiende encendidamente en la retórica, pero que viola flagrantemente en la práctica. Esa rebelión podría también contagiar a los priistas en el Estado de México contra el dedazo delmacista, si quieren realmente ser competitivos. Ya veremos.
