Terrorismo narco contra… Oxxo. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
¿Quién hizo una campaña contra el Oxxo porque paga menos por la luz que los hogares pobres?
La asonada del Cártel Jalisco Nueva (De)generación en Jalisco y Guanajuato se centró principalmente en la quema de 25 tiendas Oxxo; solo una Seven Eleven, una de Ryse y una Farmacia Guadalajara. ¿Por qué?
¿Por qué ese odio específico por las tiendas Oxxo, en lo que podría considerarse como la irrupción de desmanes inducidos sobre blancos preestablecidos?
La violencia social descontrolada, en este caso de huestes de colaboradores del Cártel, daría cuenta de cualquier tipo de tiendas, incluidas los grandes almacenes y centros comerciales, cadenas de tiendas de autoservicio y de farmacias, entre otras. Pero el saldo fue abrumadoramente de tiendas Oxxo y ello me remite a pensar que los narcos, de ese cártel al menos, podrían estar inducidos por el repudio generado por la campaña que contra esas tiendas en particular emprendió el Presidente López Obrador cuando argumentaba a diario sobre la necesidad de la reforma Eléctrica, aduciendo que las tiendas Oxxo -que son muy buen negocio- pagaban menos de luz que los hogares más pobres.
Cualquiera podría argumentar que hay una tienda Oxxo en casi cada esquina y que ello explicaría el saldo abrumador de desmanes en su contra por cuenta de narcos enardecidos porque la SEDENA intentó, torpemente, capturar a algunos de sus líderes. Pero cadenas de farmacias también hay en casi cada esquina y solo una se vio afectada, contra 25 Oxxos.
¿Será que los narcos odian a los Oxxos porque no le han querido entrar al negocio de las narcotiendas?
¿Será que el liderazgo carismático del Presidente López Obrador le ha ganado la simpatía hasta de los delincuentes, y por ello se pasea prácticamente sin escoltas desde que asumió el poder, y se da el lujo de ir a Badiraguato y bajarse de su camioneta a saludar a la mamá de El Chapo o liberar, tan campante, a sus hijos en el Culiacanazo?
¿Será que los delincuentes están muy agradecidos por los abrazos de don Andrés, al grado de que incluso cuando se enardecen porque la SEDENA rompe el pacto de impunidad con ellos, desatan su ira hacia blancos escogidos para agradarle al Presidente?
Ahora que don Andrés está a punto de militarizar por completo la seguridad pública del país, cabría preguntarse ¿para qué armar a la Guardia Nacional (militar-civil) si de cualquier modo sus permanentes instrucciones son las de poner la otra mejilla, mientras el país se incendia ahora sí que li-te-ral-men-te?
