jueves, noviembre 21

Se reúne AMLO, en lo oscurito, con equipo de Delfina. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López

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Paralelamente, Morena acusa a Ale del Moral de actos anticipados de campaña por el fotoshopazo del domingo

Dice “Bajo Reserva“, de El Universal, que AMLO se reunió durante dos horas en Palacio Nacional con Horacio Duarte, el gladiador enviado por él mismo a la “batalla maestra” del Edomex, fórmula retórica pícara empleada por el experto en temas electorales para disimular su renuncia a la dirección de Aduanas, con el objetivo de regresar a su tierra con la encomienda presidencial de tomar de la mano a su muy querida maestra Delfina en su segunda incursión ¿y definitiva? por alcanzar la trascendental gubernatura mexiquense.

Acompañaron al político texcocano, Adán, el muy a gusto secretario de Gobernación; el líder nacional de Morena, y verdugo de la estadística, Mario Delgado; el secretario de Organización del CEN morenista, Alejandro Peña; y la Jefa de Gobierno y corcholata aparentemente favorita, Claudia Sheinbaum, aunque la nota respectiva del mismo diario no incluye a ésta última en el más que polémico encuentro.Mario Delgado se reúne con AMLO en Pañacio Nacional

Quien albergue la menor duda de que tal encerrona es no solo ilegal, sino profundamente inmoral para un grupo de personas que presumen de inmaculadas, y que probablemente se verificó para tomar la decisión de qué tanto se apretarán las tuercas judiciales sobre el peñismo, porque a don Alfredo del Mazo (quien ciertamente se ha mantenido -a diferencia de ellos- estoicamente al margen de la contienda), no se le notan muchos bríos para ganarse la embajada e impunidad prometidas.

En el título de mi modesta colaboración digo que la reunión se efectuó “en lo oscurito” y lo refrendo con el argumento de que ninguno de los convidados de piedra dijo, al salir, esta boca es mía, contra todo el espíritu de decir siempre la verdad que este gobierno alardea, pues “su pecho no es bodega”, y su presunto compromiso de acabar con las prácticas, de la vieja usanza priista, de usar recursos del Estado para promover a sus candidatos.

¿Decir esto me convierte en enemigo, perdón, adversario de la 4té? Definitivamente no, aunque algunos estalinistas que se decían mis amigos, me han retirado hasta el habla por mis reiteradas críticas a las desviaciones escandalosas de don Andrés respecto de sus más caras promesas.AMLO apoyo incondicional a militares

De ningún modo criticar esas desviaciones significa que nos afiliamos a la pandilla de neoliberales salvajes, nostálgicos del poder, que ahora se dan baños de pureza y bregan por causas como la democracia y los derechos humanos, la transparencia, la equidad de género y otras muchas banderas que despreciaron en forma sistemática cuando, por las malas, se mantuvieron en ese poder durante décadas, saqueando, hasta ahora impunemente, al país.

He criticado rudamente a Alejandra del Moral y a Alfredo del Mazo, como nadie se ha atrevido a hacerlo, porque la candidata nos hizo creer que asumiría con humildad los gravísimos errores históricos de su partido, al tiempo que trabajaría por consolidar sus indudables logros. Pero también a don Andrés y a algunos de sus incondicionales que lo idolatran como si fuera un ser infalible, fanatismo que lejos de beneficiar a lo que llaman “cuarta transformación” la perjudica enormemente, porque están a punto de convertir a un hombre originalmente bien intencionado, en un autócrata insufrible.

¿Con qué cara denuncia Morena “actos anticipados de campaña” de Alejandra del Moral, delito electoral que ciertamente debería costarle el registro como candidata, si el mismísimo Presidente de la República usa el gigantesco aparato a su disposición para apoyar a Delfina Gómez?

Horacio Duarte, Delfina Gómez y AMLO

¿Con qué argumentos desaparecer al INE, al mismo tiempo que se reproducen las prácticas del dedazo y el uso indiscriminado de recursos públicos en campañas políticas?

La tentación de terminar este breve escrito con expresiones como “ni a cual irle” o “tal para cual”, es una trampa ideológica. No debemos perder de vista que, con todos sus tremendos errores (respecto de los cuales no podemos hacernos de la vista gorda), como la peligrosa militarización de la vida nacional, la 4té significa una promesa de cambio luego de casi un siglo de mentiras y saqueo. Pero ese cambio no debe ser patrimonio de un solo hombre ensoberbecido en el poder omnímodo que tanto criticó, sino de todos los hombres y mujeres de bien de este país, independientemente de sus filiaciones partidistas.

Hombres y mujeres libres que no aceptaremos jamás que venga nadie, por muy popular que sea, a decirnos qué podemos y qué no podemos decir o pensar.

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