Confirma el contralor interno “carpetazo” a 43 de los 45 expedientes del fraude millonario

Por Jesús López Segura

María Teresa Montaño, de la revista Proceso, entrevista al contralor interno de la Universidad Autónoma del Estado de México, Victorino Barrios Dávalos, a propósito de la liberación reciente de Rosario Robles, la principal implicada y una de los pocos personajes indiciados en el monumental fraude de la Estafa Maestra, a pesar de que participaron en esa desviación de recursos varios funcionarios de la UAEMex, incluidos rectores, el excontralor interno, exsecretarios de finanzas y el exdirector del Fondo para el Desarrollo Científico (Fondict), mediante el cual se signaron docenas de contratos con dependencias federales, y luego se entregaban a empresas subcontratadas que finalmente desaparecían con los recursos.

En la entrevista, que no tiene desperdicio, el contralor Barrios -primero en ser designado por la Cámara de Diputados, lo que le confiere un carácter independiente y eficaz- revela que 43 de los 45 expedientes relacionados con el escándalo han recibido el llamado “carpetazo“, como se define en la práctica corrupta de la burocracia judicial mexicana el hecho de abandonar una investigación criminal, por consigna, para proteger a influyentes implicados, con diversas artimañas legaloides, como dejar correr el tiempo sin hacer nada, para finalmente decretarlos como extemporáneos.

Habrá que recordar -dice el reporte de Montaño en Proceso- que Emilio Zebadúa, testigo colaborador en el caso contra Rosario Robles, declaró ante un juez en octubre del 2021 que los fondos desviados se habían “usado en la compra masiva de votos de las elecciones del 2017 del Estado de México” y para propaganda de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y la propia Rosario Robles, de acuerdo con una nota publicada por el periódico Reforma.

Y abunda en un hecho que debería preocupar a la comunidad universitaria: “Actualmente todos los funcionarios y exrectores que estuvieron implicados en este esquema fraudulento continúan laborando en la universidad y dependencias estatales”, apunta la nota referida, y menciona, entre otros, al actual rector, Carlos Eduardo Barrera Díaz, “quien formó parte de los equipos de rectores anteriores y actualmente ha prolongado la liquidación del Fondict acordada desde el 2016… De hecho, a la fecha se desconoce también si continúa signando contratos, pues estos fueron declarados como ‘información reservada”, concluye la nota de María Teresa Montaño.

“Otros mexiquenses que se relacionan con el caso son Ernesto Nemer y Luis Miranda Nava, exsubsecretarios de Sedesol en los tiempos de Rosario Robles; Eruviel Ávila, quien era gobernador entonces, y Emilio Chuayffet Chemor, quien era secretario de Educación y es citado en el libro debido a que Fondict firmó con la SEP y el INEA al menos cuatro contratos, con observaciones millonarias dictaminadas por la ASF“.

Busqué telefónicamente a la vocera de la UAEMex, Ginarelly Valencia, para contrastar con una opinión oficial esta relevante entrevista de Proceso, pero como de costumbre en el caso de esta funcionaria (que discrimina a la prensa crítica, contra todo lo que siginifica el espíritu universitario -lo que debería ser considerado un síndrome de corrupción-) no obtuve ninguna respuesta.