Morena condiciona programas sociales para que voten por Adán Augusto, el Rey del Codazo

Dice el destacado columnista de La Jornada y uno de los favoritos de la 4té, Enrique Galván Ochoa, que Xóchitl Gálvez debería declinar en favor de Beatriz Paredes y esgrime dos argumentos para respaldar su aseveración:

1.- Si la candidata fuera finalmente la hidalguense, se habría cumplido la profecía de AMLO en el sentido de que un grupo de personas (entre los que solo figuran hombres) comandado por Claudio X. González, ya tenía decidido dendenantes el desenlace y, por lo tanto, todo el proceso del Frente habría sido una soberana farsa, “un montaje, un engaño, un melodrama político del que ya estaba escrito el final”, lo que restaría capacidad competitiva a Xóchitl para enfrentar al o la candidata de Morena.

2.- “El otro motivo que justificaría la declinación de Xóchitl es que Beatriz no tiene problemas –hasta donde se sabe– con la justicia. En cambio, la del huipil panista enfrenta tres denuncias penales, dos ante la Fiscalía General de la República y la otra ante la Fiscalía de la Ciudad de México. Tienen que ver con lavado de dinero y probable evasión de impuestos en relación con los contratos de sus empresas… En uno de los expedientes está relacionada su hija y no le alcanza el fuero de la mamá. Su campaña correría en dos pistas: la política y la judicial. En términos prácticos, dicen en el interior del Frente, sería mejor que Beatriz fuera la candidata y Xóchitl su coordinadora y vocera”.

Es muy razonable el planteamiento del ilustre columnista, pero hay más:

Como aspirante presidencial, Xóchitl es hechura de López Obrador. Ella solo quería ser jefa de Gobierno, pero AMLO decidió impulsarla para la grande -al subirla al ring con él- convirtiéndola en una más de las corcholatas. Cualquiera podría pensar que tal evento fue accidental, pero el mandatario insistió y sigue haciéndolo -a pesar de la orden de restricción verbal que le impuso el INE- en promocionarla incluso “omitiendo su nombre”- lo que la hace crecer como una leyenda. ¿Por qué?

Vaya usted a saber qué pasa por la mente de un genio político como don Andrés, aunque ahora bastante obnubilado por las mieles de un poder omnímodo que lo atonta o lo vuelve loco, según la sentencia que él mismo ha aplicado para los inteligentes y los tontos que ejercen esa clase de poder ilimitado. Pero independientemente de si se trata de un plan con maña o un simple accidente derivado de la improvisación maratónica y cotidiana a la que lo somete su consejero mediático, Jesús Ramírez, los estrategas del Frente deberían tomar con pinzas el obsequio -probablemente envenenado- que les entrega su adversario político.

La razón fundamental por la que Xóchitl debería declinar en favor de Beatriz es la misma que la llevó a desbordarse en elogios hacia Santiago Creel: Con humildad y generosidad él reconoció en ella una candidata más competitiva y aceptó de inmediato ponerse a sus órdenes.

Paredes es una estadista. Es una rara ave que ha navegado por todos los recovecos del poder estatal y federal, sin manchar su plumaje. Es una priista de cepa que habría sido admitida en las filas de Morena sin ningún reparo, como tantos otros que creyeron que brincar de un partido a otro puede “purificarlos” respecto de sus antecedentes incómodos, como ella misma lo dice en la entrevista Con los de Casa, de El Universal.

El respetado y sesudo columnista Jorge Zepeda Patterson, plantea en su colaboración de Milenio “El riesgo de Beatriz, ¿chamaqueó el PRI al PAN?” que:

“Un triunfo de Beatriz Paredes, en cambio, sepultaría esas esperanzas [de una candidatura victoriosa] en definitiva: por más que ella no cargue con el descrédito de la mayoría de sus correligionarios, pertenece al PRI e inevitablemente evoca la deteriorada imagen, por no hablar de que su larga trayectoria remite al pasado, no al futuro. En suma, una derrota segura en la elección presidencial del próximo año”.

Discrepo de Zepeda Patterson. Para recomponer los desastres del obradorismo, entre los que destaca la militarización de la seguridad pública y de muchas otras esferas de la vida civil mexicana, se requiere alguien que tenga perfectamente claro cómo funciona toda la burocracia nacional y no una ocurrente y simpática mujer, perfectamente bienintencionada y exitosa empresaria que igualito que Fox, puede seducir masas en campaña, pero a la hora de ocupar la silla presidencial tiene que recurrir a head hunters porque carece de la más remota idea de cómo gobernar.

P.D. Trascendió que la consejera de Morena y coordinadora de la Secretaría del Bienestar en Baja California, Valeria Oseguera Herrera, fue grabada cuando condicionaba la entrega de apoyos a un líder comunitario si no apoyaba a Adán Augusto López, quien también dio la nota ayer, con el colérico y cobarde codazo a una diputada que le cubría las espaldas, lo que podría costarle la Presidencia de la República.