sábado, julio 27

Cierran precampañas Claudia y Xóchitl. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

0
386

Marko Cortés estaría obligado a renunciar, pero también AMLO debería cesar su contracampaña

Es casi seguro que será finalmente una mujer la que tome felizmente las riendas del país, luego de siglos de dominación política de un patriarcado particularmente agresivo y violento contra las mujeres, como es el mexicano. Es motivo de celebración y júbilo, aunque hay amenazas graves que se ciernen sobre este -como digo- casi seguro hecho histórico, y al decir casi, no me refiero al intrascendente heredero “fosfo fosfo” de Samuelito García y familia. No. Aludo a que ambas candidatas, Xóchitl y Claudia, bregan lastimosamente amarradas por camisas de fuerza que les han impuesto sus respectivos patrocinadores, en su mayoría hombres.

Marko Cortés, lo dicen hasta los panistas más recalcitrantes, violó el principio mafioso que mantuvo a la cofradía prianista en el poder durante décadas: La Omertá.

Todo el mundo sabe de los arreglos en lo oscurito de cínicos prianperredistas que “se reparten el botín para que no haya motín”, como dijo el ocurrente presidente López Obrador. Si eran sorprendidos en bailes con teiboleras (¡ánimo Montana!), o grabados en sus impúdicas negociaciones, se pasaba por alto porque mantenían incólume el principio de no reconocer sus mafiosadas.Luis Alberto Villarreal baila con teibolera Montana

Pero Marko Cortés no solo es un corrupto, como algunos otros de sus correligionarios, sino que además es tonto. Se brincó con la mayor naturalidad el sacrosanto principio del silencio cómplice que se castiga en la mafia italiana con la muerte, en este caso con la muerte política.

Y es precisamente la candidata a la presidencia de ese conglomerado de fuerzas partidistas presuntamente coaligadas, quien debería exigir esa renuncia, públicamente y sin ningún reparo, no con la timidez que lo insinuó y que, si ella fuera hombre, tal vez hubiera sido suficiente. En el caso de las mujeres, necesitan imponerse de manera contundente para demostrar ante el electorado que cuentan con la fuerza para hacer realidad lo que plantean en el discurso, en un ambiente machista en el que todo estará en su contra.

Mucho más lejos de agarrar el toro por los cuernos, la candidata del oficialismo, que cabalga cómodamente en una feroz campaña de Estado, está mucho más obligada que Xóchitl a deslindarse, porque lo que da a entender con su mimetismo compulsivo es que prepara el terreno para una reelección disfrazada, para un maximato pues.Sheinbaum y AMLO

No se puede vender un segundo piso de la 4té, salvando sus carísimos principios e ideales, mientras se militariza al país en forma que ni los peores dictadores bananeros se han atrevido a hacer. No se puede hablar de paz social con 175 mil muertos a cuestas… y contando. De un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, basando la baladronada en un proyecto irracional y absurdo de farmaciotota. Pero sobre todo, no se puede hablar de democracia mientras se usan cuantiosísimos recursos públicos, a diario, en el fastuoso escenario del Palacio Nacional o en continuas giras por todo el país, para detractar tiempo completo a adversarios políticos, en una contracampaña escandalosa, solicitando al electorado, de manera nada subliminal, que otorguen una mayoría calificada en el Congreso para cumplir constitucionalmente con el perverso sueños de militarizar definitivamente al país, así como destrozar, con insufrible demagogia electorera, al Poder Judicial, y con él al insustituible juego de contrapesos que sustenten una auténtica democracia en México.

Bueno, sí se puede. Y de hecho está ocurriendo todos los días en las narices de autoridades electorales florero, porque la única persona que podría ponerle fin a este descaro de gatopardismo salvaje, no se atreve a insinuar un desacuerdo, o tal vez ni siquiera se da cuenta del penoso papel que los hombres, o más precisamente el hombre que la destapó, a la vieja usanza priista, con disimulos demoscópicos, le obliga a jugar.

Ya veremos si, al tomar las riendas reales del poder, Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez se posesionan del papel realmente histórico que podrían estar destinadas a protagonizar. Ya veremos.

Comments are closed.