En estados como Guerrero la proporción es dramáticamente mayor

La falta de agua potable continúa siendo una preocupación urgente para casi la mitad de la población urbana de México, según los alarmantes hallazgos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) publicada este jueves por el organismo autónomo, el 48 por ciento de la población urbana mexicana enfrenta serios déficits en el suministro de agua. Este informe pone de manifiesto una tendencia preocupante, con una disminución significativa del 62.4 por ciento en 2019 al 52.3 por ciento en 2023 en cuanto a la proporción de personas con acceso regular al agua potable.

Los datos específicos por estado arrojan cifras aún más preocupantes. Mientras que Baja California se presenta como un oasis con casi el 75 por ciento de su población informando un suministro constante de agua, Guerrero enfrenta una realidad desoladora, con apenas el 25 por ciento de su población adulta reconociendo tener acceso estable al líquido vital.

El INEGI también subrayó otros aspectos preocupantes revelados por la encuesta. A pesar de los avances en la digitalización de servicios, solo el 16.2 por ciento de los pagos, trámites o solicitudes de servicios públicos se realizaron por internet, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia y accesibilidad de los servicios en línea.

Además, el estudio reveló que solo el 20.9 por ciento de la población considera que el agua potable en su ciudad es segura para beber sin temor a enfermarse, lo que plantea serias preocupaciones sobre la calidad del suministro de agua en todo el país.

En un panorama más amplio, el informe destaca que solo el 50.0 por ciento de la población urbana encuestada manifestó estar satisfecha con los servicios públicos básicos y bajo demanda en 2023. Estos resultados plantean interrogantes sobre la efectividad y la calidad de los servicios gubernamentales, así como sobre la confianza en las instituciones encargadas de proporcionarlos.

A medida que el país avanza hacia el futuro, queda claro que la crisis de agua en México es una realidad que no puede ser ignorada por mucho más tiempo. La falta de acceso constante a agua potable no solo amenaza la salud y el bienestar de millones de personas, sino que también pone en entredicho la eficacia del gobierno para abordar una de las necesidades más básicas de sus ciudadanos.