3 mil internos de ocho penales protestan por “la crisis alimentaria, falta de agua y medicamentos”

Un grupo de alrededor de 3 mil internos de ocho centros penitenciarios en el Estado de México planea iniciar una huelga de hambre indefinida a partir de mañana, miércoles 10 de abril. La protesta, motivada por lo que se ha denominado una “crisis alimentaria, falta de agua y medicamentos“, ha sido anunciada por la Red Solidaria Década contra la Impunidad (RSDCIAC) y Presunción de Inocencia y Derechos Humanos.

Según los representantes de estas organizaciones, la situación crítica dentro de los penales mexiquenses se ha exacerbado por disputas relacionadas con la concesión del servicio de alimentación a los reclusos, particularmente desde el cambio de gobierno. Se ha señalado que estas tensiones han dejado en condiciones precarias a más de 35 mil personas privadas de libertad en la región, revela una nota de Gloria Leticia Díaz en la revista digital Proceso.

José Humbertus Pérez Espinosa, presidente de Presunción de Inocencia y Derechos Humanos, ha denunciado un aumento en las violaciones de los derechos humanos desde la llegada del actual secretario de Seguridad del Estado de México, Andrés Andrade Téllez. Pérez Espinosa, quien estará entre los que se unirán a la huelga de hambre, también ha afirmado que la falta de medidas adecuadas por parte de la administración de Delfina Gómez Álvarez ha resultado en la muerte de al menos 50 presos, algunos de los cuales se habrían manifestado contra las condiciones inhumanas en las cárceles.

Por otro lado, se ha destacado la responsabilidad de los familiares de los reclusos en la provisión de alimentos, medicamentos y atención médica, ante las deficiencias del sistema penitenciario. Se ha informado que, en muchas ocasiones, los familiares han tenido que adquirir medicamentos por su cuenta, aunque se han encontrado obstáculos como el robo de estos por parte del personal de custodia.

La situación ha atraído la atención de organismos internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), quienes han sido informados sobre la inminente huelga de hambre.

En medio de estas tensiones, los defensores de derechos humanos han instado a las autoridades locales y nacionales a monitorear de cerca la situación y a evitar cualquier acto de represión contra los internos que participen en la huelga de hambre.