Balean, ahora, la camioneta de Alessandra Rojo de la Vega. No es blindada y no tiene escoltas
Las autoridades le negaron una protección efectiva, limitada a que una patrulla ronde su casa
La candidata de la coalición Va por la Ciudad de México a la alcaldía Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, denunció un ataque directo a balazos en su contra mientras viajaba en su camioneta por la colonia Peralvillo. Según informes, su vehículo recibió seis impactos de bala en un incidente ocurrido la noche del pasado sábado.
En una entrevista muy torpe por parte de Ciro Gómez Leyva esta mañana, ella le tiene que explicar varias veces que lo único que alcanzó a ver -antes de agacharse luego del primer disparo-, fue que un individuo accionaba su arma desde la banqueta. Reiteró que su camioneta no es blindada [como la de Gómez Leyva] y tuvo que repetir que solo cuenta con un chofer que no va armado.
Rojo de la Vega relató que momentos antes del ataque, una mujer se le acercó para entregarle una dirección relacionada con un caso de violencia en la misma colonia. Posteriormente, mientras buscaba la dirección, un individuo comenzó a disparar desde el lado derecho de su vehículo. Afortunadamente, la candidata, una muy respetada militante del feminismo más auténtico y su chofer, lograron evadir el ataque y salir ilesos.
Previamente al incidente, Rojo de la Vega había recibido amenazas de muerte vía Instagram, y su padre había sido advertido sobre posibles peligros para su hija. A pesar de estas circunstancias, la protección ofrecida por la Fiscalía General de Justicia fue limitada, siendo únicamente un “código águila” que garantiza la visita de una patrulla a su domicilio.
Ante esta situación, la candidata ha solicitado al Instituto Electoral gestione seguridad para los candidatos y busca que la fiscalía reclasifique el delito como feminicidio en grado de tentativa.
Por otra parte, el candidato panista a la jefatura de Gobierno, Santiago Taboada, responsabilizó al mandatario capitalino, Martí Batres, por la seguridad de los candidatos y sus equipos. En tanto, Xóchitl Gálvez, condenó el ataque y sugirió que podría tratarse de una intimidación.
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de los candidatos durante el proceso electoral y la necesidad de garantizar su seguridad en medio de un clima de tensión y amenazas, al mismo tiempo que la indolencia de las autoridades que, en el caso de los morenistas, muestran una especial indiferencia por la seguridad de las mujeres.