Más pronto de lo que canta un ganso, AMLO y Sheinbaum se envolvieron en la bandera de un nacionalismo ramplón

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, aseguró que la propuesta de elección de jueces por voto popular, impulsada por el presidente López Obrador, no solo es insuficiente para combatir la corrupción, sino que podría exacerbarla. La posibilidad de que jueces electos popularmente se conviertan en figuras políticas vulnerables a influencias políticas es un riesgo significativo. Salazar argumenta que esta reforma podría socavar la independencia judicial, esencial para garantizar un sistema legal justo y confiable, que es fundamental para mantener la confianza de los inversionistas y la estabilidad de las relaciones comerciales bajo el T-MEC.

Ken Salazar en contra de la reforma al Poder Judicial

Lo dicho ayer por el embajador gringo recoge con puntualidad lo mejor de la cascada de críticas que el propio Poder Judicial y los analistas políticos independientes, hemos señalado sobre el Golpe de Estado que el Ejecutivo mexicano, respaldado ciegamente por un Legislativo engallado en la más denigrante sumisión fanática de nuestra historia, le quieren aplicar al tercer Poder restante, ya en franca agonía. No tardaron ni 24 horas, Sheinbaum en alegar que 43 de los 50 estados de la Unión Americana celebran elecciones de jueces, y AMLO en mandar a la decepcionante Alicia Bárcena a redactar una nota de “extrañamiento” al Gobierno de Biden por las “imprudentes” declaraciones de Salazar.

Suprema Corte de Justicia de la Nación

El nacionalismo revolucionario priista, presente durante 7 décadas del siglo pasado, exaltado con un gran orgullo patriótico por presidentes mexicanos como Lázaro Cárdenas, con la expropiación petrolera, o Adolfo López Mateos cuando recuperamos El Chamizal y nacionalizamos la industria eléctrica, o cuando apoyábamos a Cuba en organismos internacionales ante el criminal bloqueo comercial gringo, pervive en mentalidades anticuadas de una izquierda nostálgica y obsoleta.

La era del precario industrialismo y el intercambio desigual, cuando el imperialismo yanqui nos cambiaba su chatarra industrial por nuestras preciosas materias primas durante toda la fase de consolidación del capitalismo y el paso del neocapitalismo al capitalismo financiero, es decir, cuando “la evolución de las fuerzas productivas” (léase Internet) permitió pasar de la acumulación primaria de capital a la hiperconcentración de la riqueza en 300 familias que dominan la economía planetaria, constituyen cambios radicales que escapan a la comprensión de quienes estudiaron Economía, Sociología o Ciencias Políticas, en los años 70, memorizando manuales de marxismo como el de Martha Harnecker en sus habitaciones adornadas con afiches del Che Guevara.

Top Ten de millonarios del Mundo

Contra lo que piensan los defensores del nacionalismo ramplón, Estados Unidos y Canadá tienen todo el derecho del mundo de emitir una opinión sobre asuntos que podrían cambiar drásticamente las condiciones que los llevaron a firmar un tratado internacional de libre comercio con México.

El alegato fundamental para imponer la reforma es que el aparato judicial está dominado por la corrupción y obedece por completo a los intereses de la oligarquía y del crimen organizado, lo cual es relativamente cierto, pero el mismo diagnóstico podría aplicársele a los otros dos poderes, especialmente en el área de las fiscalías a modo, independientes en el papel, pero avasalladas por el Ejecutivo Federal y los de los estados. El ejemplo más burdo es la momia que duerme el sueño de los injustos en la Fiscalía General de la República bajo el amparo protector de su amo y señor, ambos cómplices descarados en el mantenimiento del Estado de Chueco que sigue imperando en un país que oficialmente “abraza” a los delincuentes más peligrosos del mundo.

Gertz Manero ha sido incompetente en la FGR

La hipocresía conservadora de don Andrés le permite despotricar a diario, mediante improperios e insultos, contra la corrupción de jueces, magistrados y ministros, al mismo tiempo que ofrece su confianza plena a un fiscal como Alejandro Gertz Manero quien solo asoma la nariz en su oficina cuando se trata de litigar sus asuntos personalísimos, o atender órdenes presidenciales.

Claudia Sheinbaum y AMLO

La pregunta es, en todo caso ¿por qué Claudia Sheinbaum, quien podría ejercer el poder presidencial para imponer ministros de la Corte decentes -no como las que impuso AMLO, una plagiadora, una incondicional y otra ignorante y dogmática- está tan interesada en renunciar a esa facultad para dar paso a elecciones churriguerescas, sin pies ni cabeza, del tipo de las que han fracasado escandalosamente en Bolivia?

Y la respuesta a esa pregunta podría ponernos los pelos de punta, por lo que prefiero dejarla a la reflexión de usted, querido lector.