Sheinbaum promete “en secreto” a empresarios, que piensa moderar la reforma judicial: Loret

AL GRANO. Por Jesús López Segura

Dos congresistas de Estados Unidos, Greg Stanton (demócrata de Arizona que se reunió en junio con Claudia Sheinbaum) y María Elvira Salazar (republicana de Florida), presentaron una resolución bipartidista que expresa su “profunda preocupación” por las reformas constitucionales impulsadas por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, conocidas como el “Plan C”.

Las reformas, que incluyen cambios en el sistema judicial, la eliminación de órganos autónomos y la reducción del Instituto Nacional Electoral (INE), pero, sobre todo, la desaparición de las diputaciones plurinominales (que nos llevaría a engendrar una democracia salvaje) han generado críticas tanto en México como en EE. UU., al considerarse una amenaza para la independencia de las instituciones democráticas y el equilibrio de poderes.

Sobrerrepresentación de Morena en el Congreso

La resolución destaca el impacto potencial de estas reformas en los compromisos adquiridos en el Acuerdo Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y los esfuerzos conjuntos para combatir la delincuencia transfronteriza. Stanton y Salazar alertan que las medidas de AMLO podrían debilitar las instituciones democráticas mexicanas y retroceder al país hacia un sistema de partido único.

Carlos Loret de Mola, uno de los periodistas más críticos del Presidente López y La 4té, plantea en su columna de El Universal (“Lo que promete Claudia en secreto”) que “en reuniones privadas con empresarios [Claudia Sheinbaum] intenta enviar una señal de tranquilidad frente a la incertidumbre y la volatilidad. Les dice que en la discusión de las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial van a moderar la iniciativa del presidente. Que la van a descafeinar, pues, que la van a volver sensata”.

Sheinbaum ofrece certidumbre a empresarios mexicanos

El caudillismo en el que ha derivado el populismo obradorista, tiene componentes machistas tan poderosos, que el mandatario se ha visto obligado a disimular, fomentando el nombramiento de muchas mujeres en su gabinete (incluido el destape de sus sucesora y el mantener contra viento y marea a personajes impresentables como Ana Gabriela Guevara), lo que constituye una forma de disfrazar la auténtica reivindicación de las mujeres (con medidas típicas de la verdadera izquierda como la despenalización del aborto) con el hembrismo corporativo, corriente tendiente a entronizar en el poder a muy respetables damas que, lamentablemente y con frecuencia, son impuestas no por sus capacidades y experiencia, sino por cuotas a raja tabla.