El Ejército reconoce que el fin de la violencia en Sinaloa depende de los cárteles
Esto luego de que AMLO rogara prácticamente a los “Chapitos” y “Mayitos” cesar las hostilidades
Los recientes enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa, los “Chapitos” y los “Mayitos”, han dejado una brutal estela de violencia en Culiacán, Sinaloa, no reconocida e incluso minimizada por el Presidente López Obrador. Desde el lunes 9 de septiembre, se han registrado múltiples choques armados entre estos grupos, poniendo en evidencia la incapacidad de las autoridades para controlar la situación.
Durante una rueda de prensa posterior al desfile del aniversario de la Independencia en Culiacán, el comandante de la Tercera Región Militar, Francisco Jesús Leana Ojeda, admitió que la resolución de esta crisis no está en manos del Ejército ni de las fuerzas de seguridad. Según el funcionario, el cese de la violencia depende exclusivamente de que las facciones rivales dejen de confrontarse. “Queremos que sea lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer confrontación entre ellos y que estén dejando a la sociedad en paz”, declaró Leana Ojeda, en sintonía con el reciente llamado lastimoso del Presidente a los narcos a que dejen de pelearse y tengan un mínimo de responsabilidad por su municipio, su estado y su país.
¿Un reconocimiento de la limitación institucional?
Este tipo de declaraciones, lejos de tranquilizar a la población, generan cuestionamientos sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad para hacer frente a la criminalidad en la región. El Ejército, presuntamente una de las instituciones más confiables en la lucha contra el narcotráfico, parece haberse reducido a un actor pasivo, a la espera de que los cárteles lleguen a un acuerdo. Al no señalar directamente a las organizaciones responsables de la violencia, pero aludiendo claramente a ellas, Leana Ojeda pone el peso de la paz en los mismos grupos criminales que la desestabilizan.
Durante su intervención, el comandante también informó sobre los resultados de los operativos en la última semana: 29 enfrentamientos, 13 de ellos agresiones directas contra militares, lo que ha dejado hasta el momento tres soldados heridos y otros sin vida. Además, 27 personas han sido detenidas, y cuatro reportadas como desaparecidas fueron encontradas y liberadas. A pesar de estas acciones, la violencia persiste y la sensación de inseguridad prevalece en Sinaloa.