Claudia Sheinbaum, ¿la interpósita persona? LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Su disyuntiva: asumir el papel de una mera extensión del obradorismo, o enderezar el rumbo
Claudia Sheinbaum Pardo es una dama inteligente, formada en la disciplina científica, por lo que catalogarla, de entrada, como un eventual títere de López Obrador –como hacen muchos de sus detractores– constituye una clara falta de respeto. Pero lo hacen a partir de observar el comportamiento inequívoco de la doctora, reafirmando letra por letra, de manera prácticamente textual, todas y cada una de las ocurrencias insólitas de su líder, ocurrencias que nada tienen que ver, por cierto, con el método científico. Resulta difícil así conceder el beneficio de la duda.
En pocas semanas o meses la doctora Sheinbaum misma nos dará la pauta para comprobar si en realidad se trata de la interpósita persona en el poder, o alguien muy sagaz que, como muchas mujeres acorraladas en un ambiente hostil de machismo descarnado, ha tenido que actuar con astucia para liberarse, discretamente, del dominio extenuante en el que han intentado controlar su crecimiento político y personal.
El obradorismo es un fenómeno de masas muy parecido al fascismo, en el que multitudes irreflexivas se entregan incondicionalmente a un líder demagógico que predica barbaridades, como la de culpar a los judíos de todos los males de la humanidad, o a los neoliberales, o a los comunistas durante el macartismo, o simplemente entregarles el poder a los militares habiendo prometido devolverlos a sus cuarteles.
El líder facho (como le gusta decir a AMLO), llámese Hitler o Stalin, seduce con sus discursos repetitivos a masas de seres humanos que no han encontrado satisfacción a sus anhelos ni en la religión, ni en el estudio, ni en el desarrollo profesional y mucho menos en el amor verdadero. Son presas fáciles de mercachifles de la política que venden recetas simplonas para presuntamente resolver males crónicos de una sociedad ávida de respuestas y víctima de múltiples engaños.
Las masas que nutren los liderazgos fascistas se dividen en dos clases: los oportunistas, perfectamente conscientes de que el monarca va caminando desnudo, pero no le dicen porque buscan conservar los privilegios burocráticos que él les garantiza por su silencio cómplice. Por otro lado, están los millones de embaucados por las mentiras que endulzan sus oídos y distraen sus mentes atormentadas por la insatisfacción social.
Los fascistas son muy peligrosos, pueden cometer actos indecibles de barbarie en nombre de su Führer. La única forma de combatir el fascismo es con su antídoto natural: la verdad pura y llana, planteada sin miramientos y de la manera más contundente posible.
Esperemos que Claudia, por el bien propio y de la nación, sea capaz de rectificar el rumbo trazado por su antecesor, de la mano de personajes sensatos como Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente y Altagracia Gómez, entre otros, y le deje muy claro a la burocracia restante que le heredaron, que tienen que respetar la crítica, lo que significa no solo abstenerse de perseguir y asesinar a periodistas, sino escucharlos y dialogar respetuosamente ¡con argumentos!, y no con diatribas e insultos.
Significa también aplicar la ley de manera firme contra los que, específicamente, cometan o hayan perpetrado crímenes desde el poder o fuera de él. Tener claridad de que la militarización, por donde quiera que se le mire, es reaccionaria. Que hace falta un Poder Judicial 100% autónomo, que sirva como equilibrio político y administrador de justicia en el nivel de excelencia. Admitir que el adoctrinamiento es muy distinto a la educación, y que antes de proclamar el mejor sistema de Salud del mundo, tendrían que haberse satisfecho sus más elementales necesidades, entre otras muchas rectificaciones que, si no se hacen mientras se sigue reproduciendo la demagogia fantasiosa de un hombre francamente desquiciado por el poder, nos seguirán hundiendo en el infierno en el que, por desgracia, ya vivimos.
@notiguia_tv Cuestionado en La Mañanera sobre sus promesas de campaña de regresar el #Ejército a los cuarteles, el Presidente #LópezObrador se desmintió de manera tajante, contra muchas evidencias videográficas…
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