Ganancias bancarias se disparan en México mientras se atiza el discurso contra el Fobaproa

Utilidades de 76 mil mdp en 3 meses. Su tasa de ganancias ¡9 veces la de la economía mexicana!
Mientras el gobierno federal insiste en presentarse como defensor del pueblo y fustiga a diario el viejo escándalo del Fobaproa, los bancos continúan cosechando utilidades estratosféricas con su venia. La Jornada reporta que, de enero a marzo de este año, la banca que opera en México obtuvo 76 mil 94 millones de pesos en ganancias, un crecimiento real de 5.6% respecto al mismo periodo de 2024. Nada mal para un sector que supuestamente representa lo más oscuro del neoliberalismo que este régimen dice combatir.
La cifra es aún más obscena si se contrasta con la economía mexicana en su conjunto, que apenas creció 0.6% en el mismo periodo, según datos del Inegi. Es decir, las utilidades de la banca crecieron nueve veces más rápido que el PIB nacional. ¿Y el gobierno? Bien, gracias, administrando el banquete.
El club privilegiado de siempre —BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa— concentró 73% del total de utilidades, embolsándose 56 mil millones de pesos en solo tres meses. Que no se diga que la llamada “Cuarta Transformación” no sabe cuidar a sus amigos… financieros.
Incluso el margen financiero (la diferencia entre lo que cobran por prestar y lo que pagan por captar) creció 5.4%, alcanzando 221 mil 390 millones de pesos. Mientras millones luchan por sobrevivir con créditos de nómina o haciendo malabares con su tarjeta de crédito, los bancos engordan sin tregua. La cartera de consumo creció 10% respecto al año pasado y, aunque la morosidad bajó ligeramente, el costo del endeudamiento popular sigue siendo la gasolina del festín bancario.
En resumen, el mismo gobierno que denuncia con fervor al Fobaproa y a los “rescatistas” del viejo régimen, permite que el sistema financiero florezca con más fuerza que nunca, sin tocarle un pelo. La farsa de la austeridad republicana convive sin problema con las cifras de la CNBV que La Jornada exhibe: un sistema bancario boyante, una población endeudada y una narrativa oficial cada vez más hueca.