
La advertencia no va solo contra Pepe(nador) Couttolenc. En su ambición, la lista es más grande
El secretario general de Gobierno del Edomex, Horacio Duarte Olivares, tuvo una comparecencia aterciopelada ante los diputados de la “oposición” mexiquense, según cierta prensa que parece estar al servicio de sus ostensibles aspiraciones de adelantarse en la sucesión gubernamental.
Usó discretamente a la gobernadora Delfina Gómez como parapeto para encubrir sus intenciones de perfilarse a sí mismo como un funcionario eficaz, pero sobre todo leal: “Es momento de cerrar filas con la mandataria…”
Al decir eso (no hace mucho, en una entrevista, se arriesgó incluso a sugerir la existencia de falsos rumores de que doña Delfina podría abandonar el cargo), en realidad exhibe a la maestra como alguien incapaz de concitar el respaldo general por sí sola, sin un macho que lo convoque.
Con respecto a la dizque “oposición” partidista, resulta inconcebible que desde que surgió el escándalo del huachicol fiscal —el fraude más grande de la historia contemporánea del país—, los timoratos lambiscones de lo que queda del prianismo y los nuevos opositores de MC, entre otros, no se hayan atrevido a cuestionar al suspirante principal sobre su papel en ese fraude monumental que mantiene hoy a la nación entera en vilo.
Y no digo que don Horacio —de toda mi consideración y respeto, como diría Marco Levario— sea culpable de haber participado, en algún grado de asociación delictuosa, en la enorme trapacería del huachicol fiscal, como vuelve a acusar en su columna de hoy el aborrecido por la presidenta Sheinbaum, Raymundo Riva Palacio:
“En enero de 2019, López Obrador anunció la firma de contratos para adquirir las primeras 571 pipas, que serían entregadas al Ejército y administradas por éste. Lo que no había calculado el expresidente era que el desabasto se le había salido de las manos al entonces director de Pemex, Octavio Romero Oropeza. Conseguir combustible rápido era la solución, que se la dio, de acuerdo con el informe de inteligencia, Ebrard: un esquema de simulación fiscal que no le gustaba mucho a López Obrador, porque sentía que iba a impactar en su popularidad. Pero no tenía de otra. Participaron en su instrumentación, según el informe, dos directores de Aduanas, Ricardo Peralta y Horacio Duarte, y para el último tercio del sexenio, una quinta parte de todos los petrolíferos vendidos en México provenían del contrabando.”
Lo único que me atrevo a sugerir —y en los próximos días buscaré al secretario Duarte para ver si me concede una entrevista— es que el funcionario, a quien siempre he respetado por su inteligencia y sobriedad política, dé las explicaciones necesarias sobre por qué siguió al frente de las aduanas, luego de haber denunciado él mismo, en entrevista con Reforma en 2020, los detalles del huachicol fiscal que pudo detectar desde su cargo (director de la Administración de Aduanas en el SAT de 2020 a 2021 y titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México en 2022).
¿Lo disciplinó AMLO? ¿Le dio vértigo desafiar a las fuerzas armadas?
P:D: Curioso que cierta prensa que parece respaldar incondicionalmente a don Horacio, también se dé a la tarea de desprestigiar, un día sí y el otro también, a personajes dentro y fuera de Morena que podrían considerarse adversarios de peso en la carrera adelantada: Higinio Martínez, Fernando Flores, Enrique Vargas y su más reciente víctima, una espléndida dirigente sindical y funcionaria pública, mujer de gran calidad humana cuya lealtad a la maestra Delfina Gómez es incuestionable, pero que aprovecharon su reciente hospitalización para detractarla cobardemente, la maestra Trinidad Franco Arpero, independientemente de que fue decisión suya, por su enfermedad, dejar el cargo en la Oficialía Mayor.