Sigue Sheinbaum condenando la corrupción del Fonden. AL GRANO. Por Jesús López Segura

Pero resulta que su extitular ahora es morenista y multimillonario, según Mario Maldonado
Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum sermonea hoy a quienes lamentan la desaparición del Fonden —ese “fideicomiso corrupto”, según su nuevo catecismo político—, la realidad, expuesta por Mario Maldonado en su columna de El Universal (“El extitular del Fonden ahora es morenista y multimillonario”), se encarga de recordarle que los fantasmas del pasado no sólo sobreviven, sino que militan en su propio movimiento y son aplaudidos por ella misma.

El caso de José María “Chema” Tapia Franco, exdirector del Fonden durante el gobierno de Peña Nieto, es la radiografía perfecta de esa hipocresía. Aquel operador priista, famoso por pasearse por Las Vegas mientras el país se inundaba con los huracanes Ingrid y Manuel, no sólo salió impune del escándalo, sino que hoy es morenista, millonario y, para colmo, exaspirante oficialista a la alcaldía de Querétaro, con el aplauso de Mario Delgado y el espaldarazo de la propia Sheinbaum.

Maldonado documenta que Tapia, el supuesto ejemplo del “pasado corrupto” que justificó la extinción del Fonden, vive rodeado de lujo: casas en Texas y Querétaro, departamentos en Miami y Houston, y contratos millonarios con la Sedena durante la pandemia, cuando una de sus empresas vendió ventiladores al doble de su valor. Pero nada de eso impidió que Morena lo adoptara, lo candidateara y lo presentara como un “hombre honesto”.

“De acuerdo con investigaciones periodísticas, entre ellas una columna que publiqué en mayo del año pasado, Tapia adquirió en 2019 una residencia en The Woodlands, Texas, valuada en más de un millón de dólares, y en 2023 un departamento en Miami por cerca de 100 millones de pesos. En México, es propietario de dos casas en El Campanario, Querétaro, y otra más en Houston, con un valor conjunto que rebasa los 60 millones de pesos”, resume Maldonado.

Así, mientras el gobierno presume haber borrado un fideicomiso “lleno de irregularidades”, la nueva élite recicla a quienes lo dirigieron y saquean ahora bajo nuevas siglas. Y para darle un toque de ironía suprema, la nota que hoy difunde la mandataria en su conferencia de prensa denuncia que el Fonden “dejó deudas por más de 13 mil millones de pesos”, como si eso justificara que hoy no exista ningún mecanismo real para atender a los damnificados… salvo la buena voluntad presidencial y el control discrecional del presupuesto.

El cierre de Maldonado es punzante: Tapia no descarta volver a competir en 2027, con la bendición del partido que prometió “barrer la corrupción de arriba hacia abajo”. Y mientras tanto, Sheinbaum continúa barriendo, sí… pero debajo de la alfombra.

Otro columnista destacado del mismo El Universal, Salvador García Soto, pone el dedo en la llaga más profunda de la hipocresía morenista, al describir en su columna (“¿Por qué quieren parar la ayuda de los mexicanos?) la forma infame en que el oficialismo se apropia de las donaciones de la sociedad civil para que sean los militares los que la entreguen como su coto de caza exclusivo para lucrar políticamente con la tragedia.





