El Pejevirus. LA VERSION NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Aciertos y retrocesos en materia de libertad de expresión durante la Cuatroté
El principal indicador que debe ser tomado en cuenta en un país como el nuestro para determinar el grado de libertad de expresión vigente tiene que ser, necesariamente, el número de asesinatos de periodistas y el cauce que la administración en turno les da a las investigaciones de los crímenes sucedidos durante su propio periodo de gobierno, pero también el seguimiento de los procesos abiertos en las administraciones anteriores. Pero en ambos rubros, la Cuatroté deja mucho, pero mucho que desear.
Esta es una lista publicada por el diario El Economista de los periodistas que han sido asesinados durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador:
- Víctor Fernando Álvarez Chávez
Fecha: Desaparecido el 2 de abril. Estado: Guerrero - María Elena Ferral Martínez
Fecha: 30 de marzo de 2020. Estado: Veracruz - Erick Castillo Sánchez
Fecha: 12 de septiembre de 2019. Estado: Guerrero. Medio: Discovery Latinoamérica - Nevith Condés Jaramillo
Fecha: 24 de agosto de 2019. Estado: Estado de México. Medio: El Observador del Sur - Jorge Celestino Ruiz
Fecha: 2 de agosto de 2019. Estado: Veracruz. Medio: El Gráfico de Xalapa - Edgar Alberto Nava López
Fecha: 2 de agosto de 2019. Estado: Guerrero. Medio: La verdad de Zihuatanejo - Rogelio Barragán. Fecha: 30 de julio de 2019. Estado: Morelos. Medio: Guerrero al instante
- Norma Sarabia. Fecha: 11 de junio de 2019. Estado: Tabasco. Medio: Semanario Chontalpa
- Francisco Romero. Fecha: 16 de mayo de 2019. Estado: Quintana Roo. Medio: Ocurrió aquí
- Telésforo Santiago Enríquez. Fecha: 2 de mayo de 2019, Estado: Oaxaca. Medio: Estéreo Cafetal 98.7 FM
- Santiago Barroso. Fecha: 15 de marzo de 2019. Estado: Sonora. Medio: Noticias Red 653/91.1 FM Río Digital
- Samir Flores. Fecha: 20 de febrero de 2019. Estado: Morelos. Medio: Radio Amiltzinko 100.7 FM
- Rafael Murúa. Fecha: 20 de enero de 2019. Estado: Baja California Sur. Medio: Radio Kashana
- Diego García Corona. Fecha: 4 de diciembre de 2018. Estado: Estado de México. Medio: Semanario Morelos
- Alejandro Márquez. Fecha: 2 de diciembre de 2018. Estado: Nayarit. Medio: Orion Informativo
El Presidente López Obrador presume todos los días que él nunca va a solicitar a dueños de medios de comunicación la cabeza de ningún periodista. Y nadie duda de que cumpla en ese sentido. Todo indica que la cabeza de Carlos Loret de Mola rodó por un problema de autocensura de la propia Televisa provocada por la irritación presidencial evidente ante los ataques de Loretito (como le dice Alfredo Jalife).
Pero jamás se le escucha al Presidente -y eso es lo verdaderamente relevante- pronunciar algún reclamo a las fiscalías (general de la República y/o estatales) por la morosidad con la que se atienden los casos de periodistas asesinados, negligencia que raya en la complicidad cuando salta el dato de que la mayoría de las agresiones a periodistas son perpetradas por las propias autoridades.
López Obrador justifica sus críticas cotidianas contra algunos medios (como Reforma) y a algunos periodistas (como Carlos Loret de Mola), blandiendo su propio derecho de réplica como ciudadano, pero no aclara -como funcionario- los puntos específicos que señalan esos medios y periodistas sobre cuestiones concretas, sino que les revira invariablemente una perorata de varios minutos sobre los neoliberales malos que los patrocinan, de nunca haber tocado ese tipo de temas antes y de que “están muy irritados porque ya no se les perdona el pago de impuestos” o porque los periodistas ya no reciben chayotes.
Y es muy cierto que muchos periodistas que se enriquecieron en medios hegemónicos orgánicos del sistema autoritario prianperredista (periodo que AMLO señala como “neoliberalismo”) ocultaron sistemáticamente la verdad, dese la matanza del 2 de octubre y hasta nuestros días y que ahora encabezan una asonada mediática contra el Presidente que les quitó algunos privilegios. Pero López Obrador parece encajonar a todos los periodistas en esa categoría deleznable.
No admite que es válido escuchar las críticas bienintencionadas que podrían incluso ayudarle en su gobierno, porque no es monolítico y muchos funcionarios de la Cuatroté la están traicionando en la práctica de Gobierno, como es el caso de la mayoría de diputados en el Estado de México, por ejemplo.
Repite a diario don Andrés vaguedades y generalizaciones que desde luego son muy ciertas, pero que no excusan al mandatario de responder con datos y cifras a los cuestionamientos en específico.
Por ejemplo, hoy mismo AMLO suelta que “el New York Time (sic) es un periódico famoso, pero con poca ética”, con referencia al reportaje publicado por ese medio, uno de los periódicos más leídos y respetados del mundo, sobre las dudas razonables que genera el manejo oficial de las cifras de contagios y decesos por el Covid-19 en México.
“Hace unos días -dijo AMLO esta mañana- salió en el New York Time (sic) una nota sobre el ocultamiento de muertos, lo mismo que han sostenido algunos medios en México, nada más que ahora es el New York Time“.
“El New York Time es un periódico famoso, pero con poca ética, en este caso es evidente que no hicieron un buen trabajo, que actuaron de manera tendenciosa, faltó ética. Entonces, no nos dejemos apantallar. Si actuamos con apego a la verdad y no mentimos, no robamos, no traicionamos al pueblo, pues no hay nada que temer, aunque se trate del New York Time“.
Hubiéramos esperado quienes leímos ese reportaje del diario neoyorkino un alegato específico sobre si se está aplicando el factor de 8 sugerido por López-Gatell para actualizar las cifras; si la muestra del Centinela no es representativa del universo hospitalario; y otras dudas razonables que plantean también El País y el Wall Street Journal. Y deseamos que se aclaren de una vez por todas esas dudas, porque en ello puede ir la vida de muchos conciudadanos.
Preocupa que la respuesta del mandatario sea descalificar al medio, pero sin aportar argumentos más allá de los usados para condenarlo como mentiroso y “neoliberal”.
“Entonces, hay que auspiciar el debate -continúa López Obrador-. Miren, la crisis de neoliberalismo es la crisis de los medios convencionales de comunicación, no solo en México, en el mundo. Aunque se trate del New York Time (sic), el Financial Time (sic) el Wall Street Journal, hay crisis general, mejor dicho, hay decadencia, porque la crisis puede ser económica o puede ser sanitaria. La decadencia tiene que ver con todos los campos de la vida pública y eso es lo que se está padeciendo. Es un derrumbe del modelo neoliberal, no solo en lo económico, en lo político, en lo que tiene que ver con la comunicación. Entonces tenemos que buscar la forma de crear modelos alternativos y lo mejor es garantizar las libertades y que con el método democrático se vaya regenerando la vida pública con la participación de los ciudadanos”.
“Sale esa nota en el New York Time (sic), y como en cadena, empiezan a retuitearla todos los conservadores de México o sus voceros. Pero así, periodistas, intelectuales orgánicos, políticos”.
¿Saben qué se hacía con la libertad de expresión? SE NEGOCIABA. Era letra muerta y era usada para sacar provecho particular. Es muy cómodo estar ahí conspirando desde el aparato (se refiere a los que criticamos su gobierno desde nuestra computadora en redes sociales…).
Remata AMLO diciendo que Claudio X, González es una buena persona (se refiere al padre)… porque aunque aconsejó a Carlos Salinas de Gortari duplicar el precio de la gasolina, le va al mismo equipo de béisbol que él; y que su hijo dirige la asociación “Mexicanos Unidos en Favor de la Corrupción“…
En resumidas cuentas, hay de aquél que se atreva a criticar a López Obrador, de chayotero, neoliberal, hijo de su tal por cual, no lo va a bajar el Presidente y nunca recibirá una respuesta concreta a su crítica específica. Recibirá, sí, una andanada de insultos.
¿Y quién puede presumir de libertad de expresión cargando más de 15 periodistas muertos y una numerosa cauda de investigaciones frenadas de comunicadores asesinados en administraciones anteriores?
¿Quién puede aprobar que un Presidente que despertó tantas expectativas les haya devuelto a los concesionarios de Radio y TV los tiempos oficiales en plena pandemia, cuando más se requería de cadenas nacionales para informar y salvar vidas en todos los rincones del país?
¿Cómo celebrar que la idea original de una conferencia de prensa diaria se haya convertido en un programa de premios y sorteos conducido por un mandatario rodeado de paleros dizque periodistas que (con honrosas excepciones) lo adulan y le hacen preguntas a modo?
Dice el columnista Salvador García Soto en su Serpientes y Escaleras de El Universal: “Los cuestionamientos desde el extranjero van a seguir y seguramente subirán de tono. Ayer mismo Los Angeles Times, publica un reportaje del periodista Andrés Martínez que comienza diciendo: “Un líder narcisista que cree que la pandemia mundial de coronavirus es una conspiración contra él. Un jefe de Estado que se niega obstinadamente a aceptar cualquier crítica o tomar medidas que otros líderes mundiales han adoptado para proteger a sus poblaciones”. El reportaje se titula: “El presidente de México es tan desatento como Trump con la crisis del coronavirus”, y dice que “los estadunidenses deberían estar muy preocupados acerca de lo que sucede a medida que el coronavirus se propaga en México, donde el presidente López Obrador se comporta en ocasiones como su homólogo de la Casa Blanca”.
“Así que, si en la 4T van a seguir la política salinista de responder a toda crítica negativa de la prensa extranjera, mientras ignoran y desairan las críticas de casa, deberían empezar por definir un buen vocero que primero, no sea como el presidente, que no entiende lo que le dicen en inglés, pero tampoco pide que se lo traduzcan, y segundo que si va a responder lo haga con argumentos y explicaciones puntuales, y no con teorías conspirativas como el subse López-Gatell“.
CON INFORMACIÓN DE:
LA MAÑANERA
El Universal.- https://www.eluniversal.com.mx/opinion/salvador-garcia-soto/amlo-vs-la-prensa-extranjera
The New York Times.- https://www.nytimes.com/es/2020/05/08/espanol/america-latina/mexico-coronavirus.html
El País.- https://elpais.com/sociedad/2020-05-08/la-magnitud-de-la-epidemia-en-mexico.html
