El SAT honra la palabra de AMLO. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Por fin la 4té cobija a los microempresarios y mete al orden a megaricos abusivos como Salinas Pliego
La Suprema (que no la Tremenda) Corte finalmente le puso un alto a los abusos prepotentes del insolente empresaurio Ricardo Salinas Pliego, al desechar de manera definitiva un recurso de revisión con el que su Grupo Elektra pretendía dejar de pagar un adeudo fiscal de 2 mil 636 millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR). Bien por AMLO, por la Corte y por el SAT.
Pocos han comentado que el Sistema de Administración Tributaria acaba de instrumentar un espléndido y revolucionario mecanismo de pago del ISR para los microempresarios que ganan menos de 3.5 millones de pesos al año, incorporándolos al Régimen Simplificado de Confianza, el cual les permite pagar entre 1 y 2.5% de sus ingresos brutos como Impuesto Sobre la Renta, lo que definitivamente constituye el paso más importante de la Cuarta Transformación para proteger el empleo -pues son en estas microempresas donde labora el mayor número de mexicanos- y para la formalización del trabajo que tanta falta hace en un país donde priva la informalidad.
Doblemente bien por el SAT que pone mano firme para que los megaricos cumplan con sus obligaciones fiscales y, ante los estragos de la pandemia, aliviana la carga de los micro y pequeños empresarios, como una de las medidas más eficaces que pudo haber ideado un gobierno verdaderamente transformador para respaldar a los humildes sin endeudar al País, como acostumbraban los neoliberales salvajes.
Salinas, uno de esos bastardos que se ha enriquecido hasta la ignominia a base de explotar a sus trabajadores, exprimir a sus clientes y negociar con burócratas corruptos, amenaza en un video difundido por el canal que se robó, con usar a su esclavo Javier Alatorre con el mismo estilo que acostumbraba en Twitter, es decir, de forma majadera, mentirosa y difamatoria, solo que ahí ya le pusieron, también, un contundente alto.
Ojalá que don Andrés Manuel, quien parece haber recobrado nuevos bríos con la superación del contagio de ómicron, decida también someter a TV Azteca al imperio de la ley y ya no les permita burlarse de las restricciones constitucionales a las que está sujeta la concesión con la que el Estado mexicano le permite operar.
Ándese con cuidado don Ricardín Canallín Salinín.
“Por otra parte, el pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó la resolución del SAT que obliga al Hipódromo de Agua Caliente en Tijuana, propiedad de Jorge Hank Rhon, al pago de un crédito fiscal por mil 187 millones de pesos por omisiones de los impuestos sobre la renta, producción y servicios, aprovechamientos, recargos y multas, correspondiente al ejercicio fiscal 2018. En este caso, se declararon infundados los argumentos de los representantes legales del hipódromo, quienes pretendían desvirtuar las causas que motivaron la determinación que lo obliga a pagar impuestos”, comenta el editorial de La Jornada y agrega:
“En una perspectiva más amplia, estas trascendentales sentencias invitan a analizar hasta qué punto la evasión fiscal fue en el pasado reciente un factor decisivo en el crecimiento exponencial de las grandes fortunas de un puñado de mexicanos que tuvo lugar a partir del gobierno de Carlos Salinas de Gortari. En efecto, la coincidencia de este auge de multimillonarios con la obsecuencia de las administraciones neoliberales sugiere la existencia de un nexo entre el enriquecimiento desmedido y la práctica sistemática de evasión fiscal facilitada desde el propio aparato estatal”.
CON INFORMACIÓN DE:
La Jornada.- https://www.jornada.com.mx/2022/01/20/opinion/002a1edi